Enzo
Mi pequeña Reina esta herida, una y otra vez veo la foto detallo el daño que me le han hecho para así devolverlo con el doble de intensidad. Camille es mi niña y nadie debería hacerle daño, la eh mantenido a salvo todos estos años y siempre la ame desde el día uno.
Camino por el museo detallando a cada uno de los transeúntes, tantos años siendo intocable para que un maldito venga a tocar mi punto débil. Desde que la vi la ame más que a nada, los otros tuve que desecharlos, no debían vivir y aún así reapiraron por 15 años; tontos, eso fueron los 2 idiotas que los criaron seguro pensaban algún día regresar y reclamar la herencia, pero nadie me quitara el poder nisiquera Axel.
El no debía despertar, maldito doctor que decidió a mis espaldas despertarlo del Coma. Ahora querrá hacerse cargo de todo, pedirá explicaciones sobre su esposa y sus hijos muertos.
Al menos todo ya está cubierto, no deje pistas así como tampoco deje testigos. Solo mis hombres de confianza saben algunas cosas, pero ninguno dirá nada ya que si lo hacen sus familias morirán.
Me detengo frente al museo, ya que un tipo llama mi atención (Predecible) ropa oscura, gorra y gafas. Es el y lo haré pagar por su error; le hago una seña a Sander, mi mano derecha desde hace año. De inmediato se mueve a la entrada y sigue al tipo mientras hago lo que me pidieron esta mañana en un mensaje; dejar el bolso en el primer cubo de basura que esté dentro del museo.
Mi teléfono suena, no dudo en responder pues ya se quien es.
–Buen trabajo Enzo, tu adorada nieta va camino a su casa.
–Te arrepentirás Maldito, te tragaras todas tus palabras.
–Sigues amenazando antes de tiempo, esto apenas empieza Enzo Williams.
–Dime quien eres, para que el juego esté nivelado.
–El día que lo sepas, será el día de tu muerte y no creo que desees morir hoy.
–El que morirá será otro.
–Mis hilos se van tejiendo, ¿Estas seguro de poder liberarte?
La llamada termino, maldito Psicópata pero este es su fin. Leo el mensaje de Sander y sonrió, su maldito juego ya terminó así que me dirijo hacia la salida y entro en el auto para ver al tipo que se atrevió a tocar a mi nieta.
–Así que, ¿te crees valiente para Golpear a mi nieta?
–No se que habla–esta asustado, sudando y al borde de las lagrimas– solo estaba esperando a mi novia, juro que no golpee a su nieta.
–¿Como te llamas?
–Maynor, Maynor webster.
–Déjalo salir–le digo a Sander– No es el.
–Si señor.
El hombre sale y 5 minutos después también salgo en busca del dinero pero ya no esta pero si una nota pegada en la tapa del contenedor.
"A la próxima que nos veamos, procura ser más inteligente que no soy tan Predecible, piensa mejor y no dejes que la vejez te vuelva estupido" Att: Azrael.
Maldito, Maldito sea el tal Azrael. Lo voy a encontrar y destruiré todo su mundo, todo lo que lo rodea y así lo veré derrotado antes de darle un tiro de gracia, lamentará haberse metido conmigo.
Salgo del museo, con la furia por todo mi sistema pido que me lleven a la mansión, debo asegurarme de que Camille este bien. Al llegar bajo rápido y en la entrada de la casa esta mi niña, al parecer nadie la ah visto, la servidumbre hoy no trabaja así que dudo mucho que hayan visto quien la trajo.
Sander se adelanta y la toma en brazos, se ve tan preocupado como yo y se que hace años hubo un noviazgo corto entre ellos, pero le exigí a él alejarse, pues Camille apenas tenía 15 años y el 19.
La llevo a su habitación, ella seguía inconsciente. Su rostro tiene golpes, sus manos tienen marcas de cuerdas, su ropa está sucia y su cabello alborotado como si hubieran tirado de el. Malditos los que le hicieron esto, les areancare las manos a todos.
Llame al médico para que la revise aquí en casa, ella no saldrá hasta que este bien y cuando despierte me dirá todo lo que ocurrió, si vio a alguien o si escucho algo que pueda ser clave para encontrar al tal Azrael y que es lo que quiere de mi.
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Ludus mendacium (+21)
Losowemanipulador, eso eh sido desde que tengo memoria pero lo hice por el y ahora lo hago por mi, jamás debí dejar que existiera una debilidad pero ahora no hay lugar para lamentos ahora solo es tiempo de enredarlos en su propio juego mental. ...