Ludus mendacium (+21)

CAPÍTULO 14

Recuerdos

El día era un poco cálido lo Máximo que se puede tener en Alaska, Albert se ponía sus botas de lluvia mientras yo estaba sentado en las escaleras. Mamá y papá nos habían dejado al cuidado de una niñera ellos habían salido de casa desde ayer y aún no regresaban, se que están haciendo pero no se donde están.

papá me llevaba a su trabajo casi siempre por eso sabia a que se debia su ausencia, el sitio me gustó mucho en especial porque me dejo dispararle a un hombre, el me dijo que su trabajo consiste en matar que les pagan por hacer eso y me pareció el mejor trabajo de la vida.

Soy un Psicópata, eso fue lo que dijo un doctor hace un año, cuando mate a idiota que molestaba a mi hermano y no solo a él, también mate a una niña que me golpeó solo porque no le quise dar el asiento en el transporte escolar, eso hizo que mis padres nos llevarán a un psicólogo, Albert salió libre en la primera sesión pero a mi me llevaron otra vez, en esa ocasión era otro doctor y vi que en la placa de su escritorio decia: "Psiquiatra"

Me hizo demasiadas preguntas, demasiados estudios y al final escuché como le daban a mis padres mi diagnóstico, pensé que iba a morir pero luego escuche como el médico les decía que aún podían ayudarme, siendo un niño podrían medicarme y llevarme a terapias, eso ayudaria al igual que mi crianza pero ellos lo rechazaron y yo me moleste.

Al ir a casa seguía molesto pero ellos me llevaron a la sala, me hablaron todo lo que consistía ser un Psicópata.

–¿Entonces no puedo sentir?

–Claro que si, sientes dolor pero no sientes amor, no puedes ser empatico como tu hermano, tampoco puedes extrañar a alguien, no sientes miedo y por eso no sientes remordimiento al matar–Dijo papá.

–¿Albert es así?

–No, el es un niño diferente mi amor–Dijo mamá–Cada uno es especial a su modo.

–¿Me van a hechar de casa?

–Por supuesto que no, Escúchame Dereck, el que seas así no quita que yo te ame que papá te ame, solo debes evitar lastimar a los demás.

–Lo prometo.

–Dereck, te amo no importa lo que hagas, tu eres perfecto para mi.

–¿Aunque no sea tu hijo?

–Tu y Albert no son nacidos de tu mamá–Dijo papá– pero son nuestros hijos, los hemos visto hablar, caminar y los amamos, tu eres mi hijo Dereck, al igual que Albert y los amo.

–Daríamos nuestra vida por ustedes–Dijo mamá.

Ambos me abrazaron y los siguientes meses fueron difíciles para mantener la promesa, Albert con su forma de ser era blanco de los matones de la escuela y yo no podía quedarme tranquilo, debo admitir que era una excusa. Decía que era por defender a mi hermano pero en realidad era para satisfacer mis instintos, así que tiempo después mi papá me llevo a su trabajo cada 2 días, entrenaba con el, me enseñó a disparar, a Golpear y a usar cuchillos.

Al cumplir los nueve años me llevo a una misión con el, me uso de carnada pero fue divertido ya que cuando el hombre intentaba ayudarme yo le abrí la garganta, mi papá me felicito y lo celebramos comiendo en McDonald's. Ese era nuestro secreto con Albert, mamá sabía a donde íbamos pero mi hermano no, ya que el si estaba sano y ver estas cosas lo podían traumar.