Ludus mendacium (+21)

CAPÍTULO 28

En la psicología Oscura existe una santa trinidad de rasgos negativos en la humanidad llamada, "La triada oscura" que consiste en: Maquiavelismo, Narcisismo y Psicopatía. Pero a lo largo de los años se descubrió que existe otro rasgo negativo y es el sadismo. 

Un sádico mata por placer, un Narcisista es capaz de matar para seguir teniendo siempre un primer lugar, un Maquiavelico es astuto y engañoso usando todo eso para fines propios. ¿Un Psicópata? Tenemos todos esos rasgos.

Somos posesivos, Narcisistas, Maquiavelicos y sádicos. Somos un error en la humanidad pero no es algo que nos moleste. Podemos engañar a los demás y hacerles creer que somos como ellos. "Normales"

Recuerdo que mis padres no vieron mi diagnóstico como algo de lo que debían huir, aunque si debían hacerlo. No vieron en mi un peligro para mí hermano ellos me siguieron amando; Mamá decía que sabía que muy en el fondo de mi corazón, yo también los amaba y tal vez no estaba tan alejada de la realidad. Ellos eran míos jamás los lastime y aún así alguien más los asesino por mi culpa, por culpa de mi hermano.

El también pago esas consecuencias y se fue con una sonrisa en el rostro. Cuando todos se fueron y lo tomé en mis brazos me susurro un "Te quiero" Fue en ese momento que sus ojos perdieron su brillo, dejo de respirar y cerré sus ojos.

Pase años tratando de olvidar esas últimas palabras de Albert, deseando haber recibido esos 8 tiros y que el estuviera vivo, porque el mundo sería mejor si Albert estuviera en el.

La naturaleza humana tiene errores y eso es lo que soy, un error pero ya que estoy aquí haré que paguen por la sangre derramada de los primeros seres que no tuvieron miedo de mi.

–Despierta hermanita–le susurre a la mujer que esta colgada con cadenas en sus manos– llevas mucho tiempo descansando.

El cuarto es oscuro solo hay una luz sobre la cabeza de Camille, tiene los pies encadenados al igual que sus manos y para más diversión cuelga de esas gruesas cadenas.

–¿Donde estoy?–Su voz es ronca, el sudor recorre su horrible rostro y sus ojos están cubiertos.–¿Quién eres?

–Tu hermano mayor– Empezó a sacudir su cuerpo haciendo que las cadenas suenen–Quedate quieta, no quiero que caigas y te lastimes.

–¿Donde esta Max?

Me acerque a ella y le quite la venda, al verme sus ojos se agradaron.

–Sorpresa, Hermanita. ¿Que se siente amar al mismo hermano que ayudaste a que mataran? Debe ser trágico y asqueroso a la misma vez.

–Tu... Tu deberías estar muerto.– empezó a repetir lo mismo mientras llora.

–Si, debería estar muerto pero, ¿Que crees? Tu querido abuelo comete errores, en lugar de matarme a mi; mato a mis padres, a mi hermano y luego le pidió a Sander que jalara el gatillo hacia mi pero fallo y aquí me tienes.

–Fingiste quererme–seguía llorando y sacudiendo las cadenas.

–Si, fingí ser otra persona y cada momento a tu lado fue asqueroso. Ahora Camille estas justo donde quería verte, había pensado en dejarte viva por la insistencia de Axel, pero luego tu misma te pusiste el anzuelo al decir que fuiste quien trazo el plan para encontrarnos.

–Yo no sabía...

–No te atrevas–corte sus excusas–No mientas, tu sabias que Enzo iba a matarnos, la única que puede decir que no lo sabia es Mel Y, ¿que crees? Tu no eres Mel.

–También es tu hermana–Dijo con u a sonrisa.

–Es adoptada, idiota, mejor dime ¿Cuánto dolor eres capaz de soportar?