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✨️Nanon✨️

Realmente esperaba convencerlo de quedarse, porque no quiero estar solo, pero se fue.

Mi lobo lo necesita sentir cerca, y no ocurre.

A veces tengo que agarrar su ropa para dormir mejor, porque su olor me hace bien.

Este fue un día pesado, y me siento mal.

La cabeza está doliéndome.

Soy consciente de lo ridículo que me vi, pero no me importa.

No hay algo que quiera más que estar bien con Ohm.

Me muevo incómodo en mi cama, porque hay una presión en mi abdomen que viene y va.

Con las horas se ha vuelto dolorosa.

Agarro mi teléfono y le marco a Ohm, pero no responde.

Muevo mis dedos en la pantalla porque estoy nervioso, y le escribo un mensaje.

Si llamo a sus padres, van a enojarse con él por no estar acá conmigo y no es lo que quiero.

Decido aguantar y me levanto, para ir por un vaso de agua.

Siento un mareo extraño y mis piernas débiles.

Respiro profundo y al girar, veo una mancha grande de sangre en las sábanas.

Agarro de nuevo mi teléfono, con mi mano derecha temblando.

Intento bajar las escaleras lento, escribiéndole a Force.

No se me ocurre alguien más.

No tengo amigos fuera del territorio de mis padres y ellos viven lejos.

Quizás está ocupado también, así que debería pensar en un plan B.

Llego con dificultad abajo y escucho las patas de alguien en el camino, acercándose cada vez más.

Me apoyo en el sillón confundido, hasta que suena la puerta.

¿Qué?

Me acerco a abrir y veo a Force agitado, transformándose.

—¿Te sientes muy mal?

—E-Es que estoy sangrando —le digo apenado, porque no quería preocuparlo así.

Es verdad, está doliéndome, y él otra vez tiene que verme luciendo terrible.

Seguramente entiende porqué Ohm no me quiere.

Y yo lo entiendo también.

—¿Y Ohm?

—Salió un rato, creo que olvidó su teléfono —miento para justificarlo, pero es obvio que no me cree.

Me pongo nervioso, porque se acerca y toca mi rostro, para medir mi temperatura.

—Voy a llevarte al hospital, pediré un taxi —me avisa colocando una mano en mi pecho— todo va a estar bien, esto es  normal, solo respira, valdrá la pena todo, cuando tengas a tu bebé contigo.

Se aleja agarrando su teléfono y agarro su brazo, para que me mire.

—¿Qué pasó?

—Muchas gracias —le digo con un nudo en la garganta y él me sonríe.

El matrimonio || OhmnanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora