✨️Nanon.✨️
Todavía estoy nervioso cuando volvemos a casa.
Force no tiene ninguna relación con este gobierno, su hermano nunca ha estado interesado en hacer una alianza con Ohm.
Se atrevió a cuestionarme y no se lo hubiera permitido en otras circunstancias.
No creí que fuera capaz de hablarme con mi esposo cerca.
—Fue un día largo —comento cuando entramos en la habitación y cierro los ojos, porque tira la puerta con fuerza.
Me acerco despacio a la cama.
Entiendo que ya sabe, pero no sé cuánto.
—No debería cuestionarte, tú no eres mi Omega realmente, ¿no?
—¿No lo soy? —le pregunto mirando sus ojos.
—Estoy preguntándote yo —dice acercándose— ¿Cuánta consideración me tienes?
—Bueno, tú eres mi esposo.
—No soy un idiota, sé que estaban juntos antes, tú lo dejaste porque nunca va a ser un rey, ¿verdad? —suelta empujándome.
—Ohm tú no me amabas cuando nos casamos, lo hiciste porque te convenía también —le recuerdo frunciendo el ceño.
Lo miro directamente, porque no voy a dejarle sentir que está por encima de mí.
Moralmente hablando, él no es mucho mejor que yo.
—Te escuché hablándole una vez.
—Terminé con él antes de aceptar el matrimonio, y no lo volví a ver, unas semanas después buscó hablar conmigo y le pedí que no lo vuelva a hacer.
—No te creo, te escuché decirle que lo amabas.
—No me importa si me crees, ese es tu problema, yo estoy diciéndote la verdad.
—Si sientes algo por él...
—Nunca volví a verlo, Ohm —le repito suavizando mi voz, porque estoy empezando a sentirme mal— yo he dormido en tu cama por seis años, todas las noches, y sé que no tengo una marca en mi cuello, pero tú sabes que soy tuyo.
Nunca había querido tener una hasta hoy.
Cuando Force se acercó y cuestionó nuestra relación porque no estoy marcado todavía, desee estarlo.
Me pregunto si es lo que todas las personas piensan cuando nos ven.
No me ha mordido, pero es mi esposo, no tolero que haya puesto en duda la veracidad de nuestro matrimonio.
Quizás no estoy enamorado de Ohm, pero lo que tenemos es real.
—Iniciaré mil guerras si es necesario, si vuelve a acercarse a ti, dale ese mensaje, él tendrá que aprender a respetarme —me avisa tirando su ropa al cesto— si quieres cogértelo, avísame primero, porque no me importa a quien le abras las piernas, pero no voy a quedar como un estúpido frente a todos.
Lo miro con mi corazón presionándome.
Le sonrío, pero estoy llorando y se da cuenta.
—Nanon —dice intentando tocarme y empujo su mano porque no quiero.
—¿Esta es la familia que quieres darle a los bebés que deseas? —le pregunto herido— ¿De esta manera planeabas hablarme cuando estuviera esperando uno?
—No —responde rápido.
—No soy tu Omega, estas legalmente unido a mí por un contrato llamado matrimonio, y me usas para satisfacerte sexualmente todos los días —digo quebrándome— Ohm, nosotros no podemos tener hijos, porque tú no me respetas.
