✨️Ohm✨️
Cuando entro en casa, dejo varias bolsas en la sala para subir, porque he comprado algo de comer y quiero servirle a Nanon.
La puerta de nuestra habitación está abierta, pero no está adentro, así que voy en la dirección contraria.
Sonrío, al verlo acostado junto a Aroon.
—Hola —le digo y me mira, levantándose.
—Es muy tarde —responde pasando por mi lado para salir.
Me tenso, porque está pasando de nuevo.
Está enojado.
—Non —lo llamo, agarrando su mano y él se quita rápido.
—¿No vas a comer? —me pregunta alejándose.
Podría solo quedarme ahí parado y darle espacio, pero me agota esto, y nada se soluciona cuando lo hago.
Camino detrás de él a las escaleras, y lo alcanzo abajo.
—Nanon —digo más duro y agarro su brazo, para que gire.
—¿Qué?
—¿Te molesta la hora? —le pregunto— ¿Es eso lo que hice mal?
Desvía la mirada y suspiro, acercándome.
Levanto mi mano a su rostro, y lo obligo a mirarme.
—Quiero que me expliques porqué estás enojado conmigo, y voy a entenderte, pero no voy a aceptar que me hagas esto, si no me dices lo que te pasa.
—Me molestas —dice por fin— todo de ti me molesta siempre.
Me río irónicamente, porque es lo más estúpido que he oído en el día.
—¿Te molesto tanto?
—Ya me oíste.
—¿Y se te olvidó en la mañana? —suelto interesado en recordárselo— ¿Se te olvida lo molesto que soy cuando estás sobre mí, diciéndome que me amas?
Desvía la mirada de nuevo, porque no puede sostener la mía.
—¿Qué pasó? —le pregunto de nuevo— necesito saberlo, para no volver a hacerlo, porque soy capaz de cambiarlo todo, para hacerte feliz.
—¿Por qué?
—Porque te amo, Nanon —digo acariciándolo con el pulgar.
Él parece relajarse.
Mi tacto siente por fin lo caliente que está, y su dulce olor llega a mi nariz.
—¿No te sientes bien? —le pregunto preocupado y él mira mis labios— ¿Estás entrando en calor?
Su cabeza se mueve lento, de arriba para abajo.
—No voy a ir a la oficina hasta que te sientas mejor, ¿eso quieres?
Él no me responde, y yo volteo para agarrar una de las bolsas que traje, porque quiero explicarle lo que pasó.
—Demoré por esto, llamó mi atención y quise pasar por él.
Sus manos se mueven, para sacar la caja en el fondo, y noto la manera en que sus ojos se iluminan al ver el anillo.
Los colecciona, siempre que veo uno bonito, pienso en dárselo.
—Compré de comer también, lo lamento.
—¿Demoraste por mí?
—Sí.
Mi cuerpo se relaja, porque ya terminó.
Me asusta cuando esa actitud dura días, porque pienso en que voy a perderlo.
Quiero mantener siempre a Nanon conmigo, es lo que más amo en la vida y sé que sería infeliz sin él, porque así era mi vida antes de conocerlo.
