✨️Nanon✨️
Doy vueltas por nuestro jardín rodeando a mi hijo, porque ya sabe caminar bien y no quiero que se aleje de mí.
Lleva ya varias noches intentando aullar.
—Nanon —dice Force acercándose y me transformo, para saludar.
—Hola —digo sin quitarle la mirada a Tanawat.
—Pasaba por aquí, ¿Ohm está?
—Salió.
—Debe estar...
—Le toca hacer las compras —le aclaro antes de que hable, con la poca paciencia que tengo.
Odio que siempre esté insinuando que hace algo más.
No somos una pareja, es verdad, pero tenemos un vínculo grande.
Somos un equipo ahora, organizamos juntos nuestros tiempos y es uno de esos días agitados, porque nuestro hijo cumple 2 meses mañana.
Ohm quiere un pastel otra vez.
No puedo evitarlo, aunque mis sentimientos son un tema que no quiere escuchar, yo estoy enamorado de él.
—¿Nunca te da tiempo libre?
—Uso mi tiempo libre para estar con mi hijo.
—Es que pensé en invitarte al cine, con la fecha libre, puedes ajustar tu horario a la película que quieras, y decirme.
—Force, ¿tú ignoras a propósito que Ohm es mi Alfa?
—No —susurra moviendo la cabeza.
—Por favor deja de acercarte a mí de esa manera, porque no estoy a gusto —digo firme— he estado enamorado de Ohm toda mi vida, y yo solo quiero disfrutar de la familia que tenemos.
Porque se va a acabar.
—Lo siento —dice cambiando el tono de su voz— fue mi error, pensé que te querías un poco más.
—Ese no es tu problema.
—Créeme que se ve triste, tú no le importas.
Bajo la mirada, porque quizás tiene razón.
—¿Por qué estás hablándole así? —escucho que le pregunta Ohm y los miro.
—Bueno, ¿estoy mintiéndole?
—Lo haces, es el padre de mi hijo, claro que me importa —responde seguro.
—No es a lo que me refiero.
—Me importa una mierda a qué te refieres, déjalo en paz, ya te ha dicho que no, y si no eres capaz de procesarlo, ve a llorar a otro lado.
—¿No eras tú quien decía que podría lograr conquistarlo?
—Lo decía antes de ver tu patético ego frágil.
—Pues tiene un pésimo gusto —le dice yéndose y veo que Ohm cierra los ojos para respirar.
Está enojado.
—Ohm —le digo despacio y él me mira.
Se acerca y agarra mi rostro, analizando mis ojos.
—No hay lágrimas, ¿estás bien?
—Sí —respondo haciendo un puchero y él me sonríe.
—Iré a golpear mi almohada para desahogar a mi lobo cavernícola que quiere golpear a ese idiota, es que soy un Alfa, me caracteriza la violencia innecesaria.
Me río.
—Si eres un idiota —susurro mirando sus labios.
—Y voy a hacer el almuerzo después —agrega besando mi frente— ¿limpiaste la cocina?
—Lo hice, yo voy a subir a ducharme, ¿puedes encargarte de Tanawat, mientras preparas el postre también?
—¿No quieres que también ponga la ropa a lavar? —me pregunta con sarcasmo.
Sé que ya tiene muchas cosas que hacer.
—Te lo agradecería —digo sonriéndole.
Puede hacer un berrinche, pero puedo confiar en que lo hará.
