A N T E S✨️Ohm✨️
Entendí las consecuencias de mis acciones cuando Nanon tocó mi puerta una mañana, para decirme que quería hacerse unas pruebas.
Fue como ver todas mis pesadillas hacerse realidad.
—Ya está —dice nervioso saliendo del baño y coloca en la mesa algo que nos va a dar la respuesta.
Nunca he tenido un problema así antes.
Tengo una vida sexual activa, sé protegerme bien.
Claramente no estaba pensando en colocarme un condón esa noche, porque yo no estaba pensando.
Nunca había estado tan ebrio antes.
—Cuando tenga un hijo, voy a darle todo lo bueno de mí —le digo adelantándome, y Nanon me mira— pero creo que este no es el momento.
Hablo en serio, yo tengo planes.
—Quiero ser un buen lobo líder en el futuro, me preocupa la gente, quiero dirigir bien este lugar, me gustaría poder viajar, ver los límites de nuestro territorio, proyectar mejoras que beneficien a todos, y no quedarme solo sentado esperando a que mi padre me diga qué hacer —le explico nervioso— amo explorar, no quiero obligarme a vivir en este lugar aún, y sé que más adelante voy a formar una familia, pero... no contigo.
Me agacho en el piso, para mirarlo a la cara, porque bajó la mirada.
—Nosotros no tenemos una relación, Nanon, nunca hemos intercambiado más de dos frases antes de esa noche, y sé lo irresponsable que fui, por eso no quiero presionarte, solo quiero que entiendas lo que está pasando por mi cabeza ahora.
—Si es positivo, ¿quieres que lo aborte?
—Mi opinión no tiene el mismo peso que tu decisión —respondo soltando un suspiro— pero si quieres escucharme, por favor considera que no estoy listo, y creo que tú tampoco.
Él agarra la prueba y respira profundo, volteándola hacia mí.
Son dos rayitas.
Mis papás van a obligarme a estar con Nanon, no van a ser capaces de entender que no quiero estar con él.
No sé como voy a explicarle a Force esto.
Tendré que renunciar a toda mi vida por ese bebé, porque no voy a ser un mal padre.
Está limitando por completo, todo lo que yo quería para mi vida.
—Voy a abortar —me dice mirándome.
—¿Qué?
—Creo también que es lo mejor.
—Gracias —susurro agarrando su rostro.
—Tienes razón, tampoco estoy listo, ese bebé merece más que lo que vamos a poder darle.
—Perdón —digo ya llorando— lamento que tengas que hacer esto, odio ponerte en esta situación, me siento muy responsable, y no estoy feliz, pero no voy a mentirte, si estoy aliviado.
—Ohm, fue mi culpa también.
—No quiero que te sientas culpable nunca y si fue así, te quito toda la responsabilidad ahora, es mi decisión cargarla, si ya te la robé, solo no puedes tenerla aunque quieras.
Nanon sonríe, limpiando sus lágrimas.
—No vas a estar solo con esto —le digo más serio— tampoco lo hubieras estado si tu decisión hubiera sido tenerlo.