Capítulo 1

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Viejo Recuerdo

Todo empieza sintiendo una ola de viento cálido en el rostro.
Sonrisas. Música. Paz.
Con la mirada vestida en felicidad y su mano a través de la ventana, dibujando olas en el aire, escuchando la melodía en la radio; la misma que tararea suavemente.

Ella mueve su cabeza de un lado a otro y cierra sus ojos sintiéndose completa; sintiéndose así cuando está junto a ellos; su familia. en la misma carretera de camino al mismo lago.
Su padre mantiene una velocidad prudente, y sus dedos dan pequeños golpes en el volante siguiendo el ritmo de la música.

Ella recuerda como su padre había prometido llevarlos al lago este día, antes de que llegara el invierno y, aunque pasó un tiempo después de eso; finalmente están aquí. Le dio un último vistazo a la sonrisa de su padre debajo de su bigote, por el retrovisor. Entonces la voz de su madre; que no es la tan linda cantando le robó su atención.

-¡Ya saben que no soy muy buena con las notas altas! -Se excusó sin eliminar su sonrisa.
Intentó reprimirse y no burlarse a carcajadas de su madre y solo llevó detrás de su oreja con sus dedos el mechón de cabello que la mayoría del tiempo interrumpe su visión por la brisa que entra por las ventanas.

Su padre acerca su mano a la radio y le sube el volumen a la canción diciendo -¡Ahí viene la mejor parte!
Ella se siente sonrojar de vergüenza cuando los escucha aullar como lobos salvajes, pero, aunque quiere no seguirles la corriente; ella también se les une. -Eso es tan ridículo.
-La voz de su hermano a su lado balbuceó con vergüenza.

Él tiene la mirada hacia los grandes pinos oscuro al lado de la carretera del largo camino. -¡Yo conozco algo un poco más ridículo!
Su padre al escucharlo quitó la canción, permitiendo que todos escucharán la voz de su madre cantando sola la letra por segundos. Ninguno en el auto sabía de lo que él hablaba; mucho menos su hijo.
Hasta que en la radio sonó la voz de un pequeño niño cantar una canción acapela.

Ella sonrió en tono burlón hacia su hermano, viendo como el cubría su rostro de vergüenza.
-¡Aww, pero si es tan tierno!
Su madre llevo sus manos a su pecho, con una expresión de ternura al escuchar la que solía ser la voz de su hijo pequeño.
-¡Ya quita eso, no es gracioso! -él levantó la mirada hacia su padre, quien mantenía la misma sonrisa.

-No haz cantado nada en todo el viaje. -su madre lo veía desde el retrovisor- »... No te ves tan emocionado como tu hermana.
Él solo puso su mirada en blanco mientras la radio no dejaba de sonar con su voz infantil que lo llenaba de vergüenza.
-¡Está bien!, ¡Quita eso y cantaré con ustedes!
Con su propuesta hubo un silencio en dónde su padre pensaba, y su madre y hermana intercambiaron miradas.

Luego su padre bajo el volumen y dijo
-quisiste decir, "aullar con ustedes"
La radio dejó de sonar y el joven avergonzado negó con su cabeza mientras murmuraba cosas inentendibles. -¡Está bien, como sea! -Se hizo escuchar.

Y con los aplausos de su madre y las carcajadas de su hermana en el auto, volvió a sonar la canción, hasta que su madre habló. -¡Oh, pero estoy olvidando lo más importante!
Ella buscó dentro de su bolso y sacó de el una cámara.

-¡Todos sonrían y digan, felíz dieciocho!
Ella y todos sabían que aquella era de su esposo y no sabía usarla muy bien, pero aún así quería intentar.
-¡Aww, mis bebés se están creciendo tan rápido!
Las mejillas de su hija volvieron a arder mientras ella apuntaba la cámara en su cara, pero luego se dio cuenta de que aún no estaba grabando nada y entonces se sentó correctamente en el asiento.

-A esta cosa se le acabó la batería.
-dijo mientras la analizaba sin saber exactamente qué era lo que pasaba.
-Eso es imposible.
-Su esposo aparto la mirada del camino por un instante para observar la cámara en las manos de ella.
-¡Mamá nunca ha sido buena con las cámaras! -Una pequeña risa burlona se escapó de su hijo a la misma vez que comentó desde su asiento.
-No, ese no es... Estás tocando los botones incorrectos.

Eclipse En La Neblina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora