Capítulo 7

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Rastro y Huellas

La puerta de la tienda fue abierta de adentro hacia afuera y fueron dos chicas quienes salieron, una hablando más que la otra.
—El rosa era lindo, y me gustó el escote, pero no sé... Creo que era muy rosa, es una pena que no haya uno idéntico de otro color, por ejemplo si fuese negro o un rojo bastante oscuro, ¿Me entiendes?, Quiero decir, no se ve mal, pero...

—Raven cerró los ojos lentamente.
Ahora se estaba arrepintiendo de haber aceptado salir con Stormi a ver vestidos y también odia el momento que ocurrió la mañana de ayer cuando estaban de camino al colegio y Ryder pasó demasiado cerca de esa tienda.

No le molestaba salir con Stormi, pero escogiendo vestidos tenía drásticos cambios de opinión, las cuales Raven era la única cerca para escuchar.
»... Y el violeta era demasiado corto, ¡Nunca sentí mis piernas tan largas!, Al igual que el celeste, ese realmente era lindo, pero demasiado largo y creo que... —Finalmente Raven habló después de suspirar.

»... Stormi, no ha pasado mucho tiempo desde que salimos de esa tienda y recuerdo perfectamente como jurabas que todos eran hermosos y te gustaban, ¿Puedes solo... Parar?, ¿Por favor? —La miró con mucha necesidad en su voz y Stormi sonrió antes de responder.

—Sé lo que dije, solo no quería que la chica se sintiera mal. —confesó—
—Créeme, ella está muy feliz de que nos fuéramos. —Raven ladeó la mirada hacia atrás con su respuesta.
—¡No me importa!, Definitivamente vamos a volver... —A su lado Raven rodó los ojos mientras Stormi con su mano echaba su melena rojiza detrás de su hombro.

»... ¡Por dios!, Querida, los Moroi no somos tan salvajes como para perder completamente la clase, y antes de irnos de aquí tengo que meter mi figura en uno de esos vestidos, ¿Entiendes? —En ese momento se detuvo para bajar la mirada hacia Raven con las cejas bien alzadas.
—Sí, por supuesto que sí. —No le importó tanto que su respuesta sonara falsa.

—Y tú también eres una de nosotros... —Con su hombro golpeó el de Raven. »... Aunque, ya sabes, pero eso no importa, lo importante aquí ahora es escoger muy bien... Oye, ahora que lo pienso... Te veías muy bien en ese vestido de lentejuelas, aunque creo que...
—¡No!, ¡Ya no digas nada!
—la señaló— »... No creas más nada, ese estaba lindo y ya, esto realmente no me importa tanto como para a escoger otro.

—Mientras cruzaban la calle Raven hacia movimientos con sus manos al hablar.
—Está bien, está bien... —Raven suspiró al pensar que finalmente terminaría de hablar de lo mismo.
»... ¡Solo pienso que debiste probarte el azúl!, ¡En ese te verías mucho mejor, ese color te sienta verdaderamente bien, es todo!

—Habló en un ritmo veloz cuando Raven menos se lo esperaba.
Otro suspiro de parte de Raven, mientras Stormi solo reía, pero esta vez si había terminado la conversación acerca de vestidos.
—Bueno, bueno, creo que ya es suficiente. —Relajó sus hombros y Raven la miró incredula.

—¿En serio?, ¿Finalmente te diste cuenta?
—¡Sip!, ahora vamos por algo que me ha estado inquietando desde que llegamos aquí... —Raven intentaba adivinar cuál de las tantas cosas podrían ser.

»... Las cortinas, ¡esas horribles cortinas naranjas dejan entrar mucha luz! —Raven apenas alzó los párpados al conocer que era a la vez que caminaban por la vereda.
—Así que acompáñame a buscar unas nuevas y nos vamos, ¿sí?
—Giró para ver a Raven con sus grandes ojos como discos plateados y Raven con su mirada encapuchada suspiró.

—¿Tengo otra opción?
—¡Tu sabes que no!...
—tomó su mano—
»... Vamos, te prometo que esto si no tardará mucho. —Cuando llegaron al almacén Stormi soltó su mano y Raven se quejó cuando Stormi abrió la puerta.

Eclipse En La Neblina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora