Colores Extraños
—Es complicado... Tendrías que haberlo vivido tu mismo. —Ahí estaba él; en el viejo bar que solía ir por las noches, y en dónde también escogía a su próxima víctima, pero ahora está pensando en algo más que eso. Algo que ha pensado durante un largo tiempo.
Con las manos apoyadas a los lados de su cabeza, con la mirada sobre la barra intentaba explicarle a su amigo, el bartender lo que vivió hace un par de horas antes de abandonar la escuela.
—Entonces... ¿Una bruja te hizo volar? —El sarcástico bartender mientras limpiaba el tarro en su mano comentó con gracia en su voz, pero él no compartía la misma gracia.—Te dije que no era una bruja, lo pude ver en su aura... Ella era humana, no estoy seguro.
—Su voz hacia varias pausas al hablar, buscaba las palabras correctas para describir lo que sucedió, pero seguía siendo difícil de entender, de creer y de explicar. Al igual que
la mirada del señor frente a él, seguía sin entender nada.—No sé que decirte... En este pueblo a veces suceden cosas extreñas, difíciles de explicar, desapariciones, muertes extrañas, eso ya lo sabes.
Él señor tenía muchos años viviendo en Fogfield, así que sabía lo que decía. Su comentario sonó lento a la vez que limpiaba la barra y escuchaba las diferentes voces en el bar.—Nunca antes la había visto aquí.
—Levantó la mirada y la llevó al bolso de Raven.
—¿Y que harás con eso?
—el bartender señaló con un gesto el bolso sobre la barra— »... ¿Esperarás a que venga a buscarlo? Te metistes al baño quien sabe para hacer qué -Bajó la voz al mencionarlo.
—Ya te dije que... Me equivoqué de baño... —ladeó la mirada al mentir.»... Sé que talvez esa fue la primera y última vez que la vi...
—asintió antes de poner una pausa a su respuesta y mirar los diferentes rostros en el bar— »... Pero en este pueblo nada se pierde tan fácilmente. —Completó su oración devolviendo la mirada al bolso.
—Ya deja de pensar tanto en eso... Mira, allá hay una chica que de seguro muere por que te acerques a ella.—Y así, sin disimular y con poco interés; él giró a ver de quién hablaba. En segundos encontró a una chica que sonrió melosamente al verlo. Entonces pensó que ahora era un buen momento para volver a saciar su sed por segunda vez al día. Sin decirle una palabra más al bartender, se levantó, tomó el pequeño bolso y con facilidad lo guardó en el bolsillo de su chaqueta.
—Me preguntaba hasta cuándo tendría que esperarte. —Cuando él llegó hasta ella; Ella lo analizó de pies a cabeza y varias veces hizo el mismo recorrido por toda la figura del joven en frente de ella.
Pero aquel joven estaba más interesado en lo que corría en sus venas que en su linda melena rubia.Asintió y forzó una sonrisa, pero entonces inconscientemente su mirada se desvío hacia afuera restándole importancia a las siguientes palabras que le dijo la chica. Ahora miraba hacia el auto que llegó repentinamente en la gasolinería. Aunque los vidrios eran oscuros, él podía ver quiénes estaban adentro.
Lo que más pudo percibir; fueron esos colores extreños. La puerta del conductor se abrió y entonces vio al chico de cabello rojizo oscuro salir, pero entonces sintió que algo no estaba bien con él. Su aura, la energía en él, sus vibras. Todo era extraño y diferente, un extraña energía rodaba su pálida piel, y así de peculiares eran los que estaban en el interior de ese auto.
Nunca lo había visto antes en Fogfield, así que al instante supo que era un chico nuevo además de extraño como los otros dentro del auto. Entonces supo que no todos eran así, entre ellos, había una diferente. Su visión sin esfuerzo le permitió distinguir el rostro de la persona con aura humana y normal, junto con unas que no eran tan normales. Luego lo descubrió... Era ella.
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Eclipse En La Neblina.
VampireLo que comienza con el viaje de un grupo de vampiros a un pequeño pueblo, termina siendo la historia jamás conocida de un amor prohibido entre dos especies enemigas de vampiros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . X X...