Eclipse En La Neblina.

Capítulo 8

Invasores

Ahora mismo un simple alce tenía su osico metido entre la hierba tranquilamente, pero cuando escuchó una rama romperse no tan lejos analizó todo su alrededor, pero al no ver nada, con calma volvió a masticar.

Lo que hizo esa rama sonar solo fue el paso de Raven; ella lo estaba observando detrás de un arbusto en completo silencio desde hace pocos segundos. Era tiempo de volver a quitarle la vida a otro animal del bosque; cuando lo piensa de esa forma se siente mal con ella misma.

Pero prefiere a que sea un animal a que sea una persona en el sentido de que es más fácil, e imaginarse a sí misma clavando los dientes en el cuello de una persona se ve horrible y aterrador, aunque a un pobre alce también, pero aún así, siente que es un poco mas fácil.

Supone que para los demás es completamente lo contrario, para ellos ir a cazar es la mejor parte de día. Ella nunca los ha visto hacerlo y tampoco quiere hacerlo, mucho menos a Flynn, eso también le aterra imaginar, ya que aún es difícil de creer que su hermano haría algo así con tanta facilidad.

A veces se pregunta ¿que tanto les es difícil a ellos convivir con una chica de sangre humana?, siendo ellos consumidores de sangre humana. En momentos como este, cuando dicen que se irán a cazar la pregunta la visita, pero para no sentirse tan sola sale al bosque a hacerlo también, más bien porque Stormi le dice que también debe hacerlo.

Con la mirada fija y con un silencioso suspiro se acercaba cada vez más con suma lentitud. Era en momentos como este en dónde agradecía no ser tan alta. Ya estaba bastante cerca para ser vista por él, sabía que tenía que hacerlo ahora mismo.

Justo en ese instante el alce bruscamente alzó su mirada sin color y Raven había sido descubierta, pero no lo dejaría escapar. El animal dio un salto con la intención de alejarse, pero ella se lanzó hacia él.

Lo montó y lo derribó dejando caer todo su peso encima. No pudo llegar muy lejos, y Raven tampoco tardo en clavar su dentadura en su cuello con rapidez y fuerza. El croar de los cuervos alrededor se unió junto al grito del animal que yacía sin vida.

Raven cerró los ojos con fuerza al alejarse un poco mientras la sangre resbalaba por su barbilla. No iba negar que si se podía sentir diferente al hacerlo, su corazón latía con fuerza y era como desconectarse de la realidad por un momento.

Era estremecedor, extraño, embriagante y alucinante. Se levantó repentinamente y abrió muy bien sus ojos, su visión no era muy clara aún, pero quería acabar con la sensación. Cómo lo ha hecho anteriores veces, por las patas traceras del alce lo arrastró entre unos arbustos dónde no fuera tan visible.

Ahora su respiración era más tranquila. Empezó a alejarse. Sintió su barbilla húmeda, así que metió su mano en el bolsillo para sacar el pañuelo que tenía nuevamente y se limpió con movimientos rápidos. Mientras daba pasos no tan rápidos.

Se alejaba cada vez más del cadáver del alce. Una de las tantas preguntas que se hace en su cabeza volvió a presentarse. Le tomaba un par de segundos tragar completamente la sangre y odiaba sentir su aliento apestoso a sangre.

¿Por qué tiene que ir cazar? No es tan vampira como Stormi y los chicos. ¿Por qué la sangre humana le hace perder el control? Ni siquiera siente sed por beberla. Harvey le dijo que la sangre animal sería mejor para ella.

En cambio siente que puede vivir solamente comiendo comida humana, aunque él dice que mientras tenga algo de vampirismo en ella debe probar la sangre, no importa que tan vampira o no sea.

Después de guardar el pañuelo en su bolsillo analizó su ropa y empezó a sacudir la tierra en sus jeans y la suciedad en las mangas de su abrigo. Estuvo muy concentrada en eso que no escuchó los pasos que se acercaba cada vez más en la misma dirección que ella.