Hogar
Nada se veía claro; nada se sentía claro. Ante sus ojos corrían una recopilación de recuerdos oscuros y palabras inentendibles.
Luces, gritos, dolor, confusión. ¿Cómo llegó a tal punto? Es desconocido el momento en dónde su saliva comenzó a correr por su barbilla; su cuerpo intentó huir sin saber hacia dónde y acabar en medio de la carretera rodeada de luces.
Se vio dar media vuelta y llevar sus manos hacia su rostro con espanto al sentir que otro auto a toda velocidad pasaba en frente de ella. El susto fue lo suficientemente grande para despertarla. Aún podía escuchar algunos murmullos en el aire. Se sentía muy pesada; hasta las gotas de sudor en su frente.
Apenas logró mover su espalda sin sentir dolor. Veía su alrededor como si acabara de bajar de una montaña rusa; una, que, no sabe cuándo se montó.
Le tomó varios segundos enterarse de que estaba en su habitación. No le sorprendió, ni se preguntó por qué. Solo quería saber porqué su cuerpo dolía hasta en sus sueños. Había un zumbido en su odio que no la dejaba entender las voces que venían de afuera.
Después de frotar su frente con ambas manos, se quitó la manta de encima para levantarse; o al menos intentarlo. Le costó tanto lograrlo como despertar completamente.
"¿Qué sucedió?" Nació la primera pregunta con el segundo paso hacia la puerta, podía ver la luz del pasillo en el suelo y podía imaginar lo doloroso que iba a ser para sus ojos recibir tanta luz, pero no podía seguir más en ese horno llamado 'habitación'
Cuando su mano descansó sobre el pomo suspiró para evitar caer en el suelo. Con cada paso cada uno de sus huesos temblaba. Y como lo había imaginado, al abrir la puerta la luz se sintió como tirar sal en sus ojos.
La silueta de un chico pasar frente a ella con un maleta la tomó por sorpresa.
—¿Te sientes bien? -Con el acercamiento de este chico supo que era Flynn cuando preguntó al dejar las maletas al suelo.Ella con una mano ahora en su frente negó.
—Si deseas, puedes volver a la cama.Flynn inclinó su mirada para llegar a la de ella que seguía entrecerrada y caída.
—Oh, Raven... -por el mismo pasillo después de salir de su habitación salió Stormi.
»... Perdón si te despertamos.Y de igual forma, dejó las maletas en el suelo cuando los vio. Raven arrastró la mirada de la maleta de Flynn hacia la de Stormi, ambas en el suelo. Sabía que esas maletas estaban llenas y ahora solo quería saber porqué razón.
—¿A dónde van?
—Su voz era casi inexistente como sus ganas de levantar el rostro.
—Es muy seguro que aún no recuerdes nada.
—Flynn después de intercambiar una mirada con Stormi a su lado suspiró.—Y que estés muy confundida. -Luego de asentir Stormi continuó.
—¡Nos largamos! —Taylor salió corriendo de su habitación; él patinó por el pasillo con maletas en sus manos y se robó las miradas al cantar.—¿Nos vamos? —Raven alcanzó a ver su sombra bajar las escaleras.
—Sí... Lo que Taylor quiso decir es que volveremos a casa.
—Stormi se inclinó para tomar nuevamente su maleta.—¿Por qué? —Raven con el mismo dolor en su cabeza pudo distinguir como los dos lo hicieron.
—Vamos... —Ahora Flynn le pidió que los siguiera y fue cuando pudieron notar que uno de sus pies cojeaba.
»... Toma asiento.—Ellos dejaron sus maletas en la sala mientras Raven se sentaba sintiendo que había caminado mil kilómetros.
—¿Puedes intentar recordar algo de lo que sucedió ayer? —Después frotar su frente otra vez intentó cumplir la petición de Flynn, aunque todavía se sentía imposible, todo era igual.
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Eclipse En La Neblina.
VampireLo que comienza con el viaje de un grupo de vampiros a un pequeño pueblo, termina siendo la historia jamás conocida de un amor prohibido entre dos especies enemigas de vampiros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . X X...