Capítulo 2

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Curiosidad e Intriga

—Lo que haga... —El cepillo en su mano se desliza despacio sobre su cabello, mientras su mirada permanece en su reflejo frente a ella. »... O a donde vaya, no importa...
—Su voz es como un hilo sueva y susurrante que repite el mismo juramento por la mañana.
»... Todo seguirá igual.

—Sentada frente al espejo de su cómoda, después de guardar su ropa, lo último que puede hacer antes de ir a la escuela, es cepillarse el cabello y hacerse creer así misma que todo saldrá bien.
La soledad termina cuando el eco de unos pasos subir con rapidez las escaleras se hacen cada vez más cerca. Entonces ella suelta el cepillo y aparta la mirada de su reflejo.

—Rae, ¿Ya estás lista?
—Stormi, entra a habitación con impaciencia en su voz.
—Sí, gracias por tocar.
Stormi con una sonrisa se negó a disculparse, en cambio se acercó para ver su reflejo junto al de ella.

—Bueno, antes de decirte que te apresures, que llegaremos tarde y que los chicos nos están esperando...
—Estando detrás de ella, colocó sus manos sobre sus hombros. »... Sé que talvez estés un poco nerviosa, eso es normal... En ti, pero solo imagina que será como un día escolar normal, ¿Si? —Raven centró su mirada en el reflejo de la rojiza detrás de ella y al escuchar "un día escolar normal."

tuvo una pequeña sensación agradable y eso la hizo bajar la mirada y sonreír, pero luego recordó porqué ya no pueden estar en su anterior escuela y eso fue lo que
desvaneció cualquier rastro de la sonrisa.

Stormi conoce perfectamente el lenguaje no verbal, y supo que sus palabras talvez trajeron viejos recuerdos que, ahora talvez la hacen sentir culpable. —No te preocupes, no es culpa de nadie, ni mucho menos tuya que ahora estemos en otra escuela... Ni siquiera me gustaba tanto esa... Aburrida escuela.

—La seguridad de su voz sonriente, casi logra convencerla y levantó la mirada hacia ella otra vez, con una ceja alzada.
—¿Segura? —Esa sonrisa demostraba poco convencimiento al preguntarle.
—¡Pues claro que sí!... Oye, ser vampira no me quitan las ganas de querer viajar y conocer lugares nuevos, y esta oportunidad no podía desaprovecharla.

Stormi decía la verdad, ella ahora estaba segura de eso, así que con una sonrisa, no falsa, le hizo saber que se sentía mejor.
—Bueno, ahora sí puedo decirte, apresúrate, llegaremos tarde, los chicos nos están esperando.
—Cuando la bocina del auto se escuchó por segundos; Stormi cambió el tema y ambas se levantaron rápidamente mientras hablaba y tomó su bolso.

Cerró sus ojos cuando salieron de casa y el viento se sintió en su rostro como ir a toda velocidad en un auto a media noche en la ciudad, ella podría detenerse por un momento, y abrir sus brazos al cielo, dejar que el viento susurre en su oído, y se escabulla en su cabello, pero su mano es sostenida por la de Stormi y no le permite detenerse ni por un segundo.

—¿Por qué tanta prisa?... —preguntó el conductor; Ryder, cuando las vio llegar.
»... Se hubieran quedado toda la mañana hablando. —Stormi se sentó a su lado y le respondió con un —Ja, ja... Se nota mucho tu emoción, gracias.
—Ryder no comparte la misma opinión de Stormi acerca de una nueva escuela, a él ni siquiera le importa lo suficiente para enojarse por cambiar de escuela.

Ahora se encontraba en en medio de Taylor y Flynn, ella preferiría estar cerca de la ventana; estar en el medio sin tema de conversación, o una opinión por dar, es muy común en ella, así que prefiere quedarse callada entre ellos para no preocuparse de que talvez lo que ella diga no sea escuchado o tomado en serio.

—Y... ¿Cómo dormiste en tu nueva habitación? —Como era de esperarse, Taylor nunca perdía la oportunidad para molestarla siempre
que ella esté junto a él.
—Mucho mejor de lo que pude haber dormido en la tuya. —Con esa respuesta bastante seca, ella se removió, para intentar estar más lejos de él.

Eclipse En La Neblina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora