Capítulo 9

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Un Grave Error

...¡YA BASTA!...

Al abrir sus puños, al abrir sus ojos, al llevar su mirada al oscuro cielo y sentir su garganta arder con un solo grito, más fuerte que el croar de todos los cuervos que volaban sobre ellos en círculos. Su poder se vio como una explosión sin color.

Hizo sacudir los pinos, hizo sacudir la tierra del suelo, hizo que todos fueron golpeados y arrojados al suelo al sentir la fuerza; la ola salvaje de viento invisible proveniente de ella.

Fue lo suficiente grande para golpear a Azrael y a Vanessa sin importar la distancia en la que estaban, igual fueron golpeados. Pero ella tampoco se pudo salvar.

Liberar tanto poder tenía sus consecuencias, y esta vez había sido liberado como nunca antes, consumiendo así toda su energía y derribandola al instante.

Raven lo dejó salir impresionando y lastimando a todos, luego solo había silencio, lo único que escuchó fue su pulso ir más lento. El cielo que veía daba vueltas y sus pies no se sentían con firmeza sobre el suelo.

Flynn fue arrojado contra el tronco de un pino y ahí estaba con la mano en su frente, sentía que iba a reventar, pero aún así, aunque su visión era borrosa buscó a Raven y él fue el primero en verla desplomarse contra el suelo.

Azrael por segunda vez se sintió de la misma dolorosa forma. Boca arriba, con sus ojos al cielo. Lleno de dolor ladeó la mirada y se encontró a Vanessa tirada no tan lejos de él, boca abajo y completamente quieta.

No estuvo mucho tiempo viéndola porque después de escuchar sollozos y murmuros se apoyó lentamente con el codo en el suelo para poder ver cómo Flynn la llevaba en sus brazos. Estaba inconsciente.

Ahora su visión no era perfecta; veía el doble de cada uno. Ellos tampoco estaban en buen estado, podía notarlo en su forma de caminar, pero se fueron. Los vio marcharse hasta desaparecer de su vista.

Luego dejó caer su espalda contra el suelo nuevamente, tenía que tomarse un tiempo para recuperarse, esta vez el golpe fue más fuerte y esta vez tenía que llevar a Vanessa en sus brazos. Ella aún no se movía y Azrael aún no podía ni quería levantarse por completo.

Sobre su cama estaba Raven, con los ojos cerrados y negando despacio con su cabeza de lado a lado. "¡Aquí los que tienen que irse son ustedes!" Un remolino de voces la despertaba lentamente. "¡¿Por qué no solo te fuiste?!"

Su cabeza no paraba de negar, pero sus ojos seguían cerrados, todo se repetía una y otra vez, y las voces mescladas con un croar era lo que se adueñó de su mente. "¡Fue tu culpa!" —¡No! —Y finalmente pudo abrir sus ojos, aunque no fue de la mejor forma.

Exaltada, con sudor en la frente se levantó bruscamente gritando, pero su garganta no tenía tanta fuerza para poder gritar alto. Sentada sobre la cama tenía su mano acariciando su garganta.

Después llevó ambas manos hacia su rostro para quitarse limpiarse el sudor y llevar su cabello hacia atrás. Aún habían ecos de las voces que con sus manos no pudo borrarlos completamente.

Su mirada también se sentía pesada, lo único que podía ver a su alrededor era oscuridad; su habitación estaba oscura, pero estaba segura de que era su habitación.

¿Cómo llegó? Lentamente se arrastró y llevó los pies al suelo, sentía su cabeza palpitar dolorosamente una y otra vez, no le permitía recordar algo más que voces y más voces.

¿Qué fue lo que sucedió exactamente? Por la forma en que se siente sabe que no fue nada bueno. El eco de una voz masculina llegó hasta sus oídos, ella no era la única despierta.

Eclipse En La Neblina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora