Jugaste y sufrí

49. UN HOMBRE AGRADECIDO

ALAN

La propuesta salió tal como yo la había diseñado en mi mente. Las reacciones y todo era tal cual lo quería. Toda la noche era perfecta hasta que Liz comentó lo qué pasó con Sandy. Mi hermano no estaba en casa en ese momento. Por lo que no sabremos su reacción ante esa noticia. Espero que puedan encontrarla y principalmente que no tenga nada que ver con el mal que siempre rodea esta familia. No quería que Susy se preocupara, quería darle un embarazo hermoso. Algo muy diferente a lo que vivió con Khoa. Me puse a la disposición por si algo se necesitaba después de esa situación, tomé a mi familia y me la llevé a casa.

—Eso fue hermoso príncipe, debo de admitir que mejor de lo que me imaginaba y esperaba —me dice y tomé su mano. Luego la solté para acariciar su pequeño vientre abultado.

—Aparte de cansancio, ¿No has sentido nada más que no me hayas dicho? —pregunté y ella puso su mano sobre la mía.

—No, más que todo tu amor —me dice con una hermosa sonrisa que me llena el corazón.

—Y lo sentirás por el resto de nuestras vidas cariño. Te amo demasiado mi pequeña muñeca. —dije trayendo su mano hasta mi boca y dejando un beso en el dorso de ella.

—Ustedes dos son tan lindos. Se siente el amor tan bonito y genuino que se tienen. No cabe duda de que muchas veces algunos golpes u obstáculos son necesarios en la vida, para hacernos crecer y aprender —comenta Naomi. Mi princesa me mira y toma mi mano entre las suyas.

—Así es Naomi, nuestro amor ha podido con muchos obstáculos y eso solo muestra que es inmenso —comento viéndome y entre pláticas sobre el amor llegamos a la casa. Entramos a la casa, yo cargaba a mi pequeño porque se quedó completamente agotado. Llegamos a la sala y Naomi me pidió a Khoa para llevarlo a dormir al ver que el abuelo de mi prometida y su madre estaban allí.

—¿Qué sucede? —pregunta mi bonita y ambos mayores se ven entre sí.

—Tu abuelo, quiere separarme de Tiam —dice ella sentada en el mueble mientras lloraba cubriéndose el rostro con sus manos.

—Jia, entiende que no quiero hacer eso. Lo único que quiero es garantizar que tu hijo no sea arrancado de ti permanentemente. Si Tiam sigue estando bajo tu custodia, no será difícil que te lo quiten. Mientras si está bajo la tutela de un matrimonio estable, No dudaran en dejarlo. Tu más que nadie sabe cómo funcionamos en el mundo, este título es algo que traemos al nacer dentro de esta familia. Las obligaciones y deberes son muy grandes. Principalmente para Tiam que será el futuro rey —menciona el abuelo y yo me mantengo al margen solo escuchando la conversación. Mi muñeca se acerca a su madre.

—Mamá, sé que es difícil de entender, pero sabes que esto solo es por el bien de Tiam. Si no lo hacemos cuanto antes estaremos perdidos. Ángel y Clara se han ofrecido a cuidar de él y confió en que así lo harán. Aun lo veras todos los días o cuando quieras a diferencia si le das al rey el gusto de quitártelo —concluye mi muñeca y podemos ver a una Jia más tranquila, asentir en respuesta.

—Está bien, pero debo conocer un poco más a ángel y Clara — Todos asentimos hasta que se escuchó el llanto de un bebé. Mi suegra se pone de pie rápidamente y camina hasta su habitación.

—Bueno ya es tarde y creo que todos debemos de descansar, en especial tu Susy. Mis bisnietas deben nacer super sanas —menciona. Ganándose una mirada un poco peligrosa de parte de mi chica.

—Abuelo, no les digas así. Si son niños se sentirán no queridos y no deseo eso —dice a modo de regaño, al casi anciano. Sin más nosotros nos despedimos para irnos a nuestra habitación. Puedo observar el cansancio en su cuerpo y es por eso por lo que me ofrezco a bañarla.