ALAN
—¿Qué es lo que quieres? ¿Porque vienes aquí sin decirme? —le pregunté muy molesto. Ella se cruza de brazos y se ríe.
—¿Podemos dejarnos de teatros? Ya sé que sabes sobre mi familia. Tu abuela debería de mandar mejores hombres a espiarnos. Tristemente el hombre no podrá completar su misión ya que posiblemente ya se lo comieron los peces —dice intentando tocar mi rostro.
—¿Qué es lo que quieres? —le pregunté y sonríe con ironía.
—Tristemente no te han dicho toda la verdad, solo puedo decirte que los Galeano esconden muchos secretos y tienen varios enemigos. Para tu mala suerte fuiste la carnada perfecta para llegar a tu familia y el idiota perfecto en creerte mi teatro. Ahora sé dónde viven, cuantos son, sus nombres, trabajos, pasatiempos y puedo asegurarte de que hasta sé de qué lado de la cama duerme cada uno. Sin dejar afuera a Susy, su familia y tu hijo —me dice y antes que se vuelva a reír sujeto su antebrazo y me acercó a ella viéndola directamente a los ojos, inyectando toda mi rabia en ellos.
—Ni se te ocurra acercarte a mi familia. No permitiré que les toques ni un solo cabello a ninguno de ellos —le digo apretando con más fuerza su brazo. Segundos después siento a 4 hombres a mi alrededor.
—Suéltala o en este instante te mando a conocer a tus antepasados Alan —escucho una voz familiar a mi espalda junto con el frio y duro toque del hierro en mi cabeza. Suelto a Rebeca y esta va hasta quien está detrás de mí. Dejo de sentir el toque del arma sobre mi cabeza. Me volteo para verlo y veo como Rebeca lo besa en los labios.
—Vaya Brandon, no sabía que eras un asesino a sueldo —le digo y el vuelve a subir su arma hacia mí y me sonríe de lado.
—A tus órdenes y soy el mejor en lo que hago. Matarte no es parte del plan por ahora, pero ganas no me faltan porque le pusiste tus manos a mi mujer. Lamento decirte que quien le dio aquella primera vez a Rebeca fui yo y pues tu dormías a lado de nosotros. Fue muy divertido verte babear mientras nosotros cogíamos. ¿Cómo se siente que te responsabilicen por algo que no hiciste? Nena tómale una foto, quiero reírme después con la cara que está poniendo el idiota —Rebeca hace caso a sus palabras. Yo estoy anonadado ante lo que me acaban de decir.
—Todavía no me han dicho que es lo que quieren. ¿Por qué le dijiste a Susy que nos casaremos el fin de semana? — logré preguntar para salir de mi sorpresa.
—Por el momento hacer que quieras ensuciar tus pantalones, molestar cualquier cercanía que tengas con ella. También que sepas que tu familia se metió con las personas equivocadas. Tu familia será la primera en conocer de lo que somos capaces. Tenemos ojos en todos lados bello. Sabremos si hacen algún movimiento indebido. Te aconsejo mantener esto entre nosotros porque sinceramente no me tentaré en quitarle a tu familia la felicidad que a mí me negaron —se da la vuelta y camina hacia el auto. Brandon se queda de pie frente a mi viendo a "su mujer".
—Adoro cuando se pone así. Bueno amigo, nos veremos después. Consejito, ándate con la sombrita estas personas no son de hablar por hablar —comienza a caminar y luego se voltea.
—Por cierto, mi mamá me vive preguntando por tu hermano. Dile que la llame para que repitan, quedo muy entusiasmada con él, parece que tu hermano tiene un dinosaurio entre las entrepiernas, al menos así lo describió ella —se ríe maliciosamente encogiendo sus hombros y continuó su camino. Me quedé de pie viendo la camioneta irse a toda velocidad. Caminé lentamente hasta el auto y noto que la parte de atrás aún estaba abierta. Recordando que aún tenía cosas que llevar hasta la casa, pero en este momento no me atrevo a entrar de nuevo a esa casa. Puse el resto de las bolsas en la puerta de la cocina y le envié un mensaje a Jia para que cuando tenga tiempo pueda meter las bolsas dentro de la casa. Me fui directamente hasta mi departamento donde para mi sorpresa mi tía Patricia estaba en la puerta. Me gustaría ocultar que me siento bien y así, pero no puedo. Ella me mira y alza la ceja, mis ojos se llenan de lágrimas, ella se acerca rápidamente a mí y me abraza. No dice nada solo me abraza, yo apoyo mi cabeza en su hombro y siento su mano acariciando mi espalda.
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Jugaste y sufrí
RomanceSusana Libón Park o Susy Li como la llama su madre, es una joven a la que la vida no le ha sonreído en lo absoluto. Desde muy pequeña le ha tocado vivir un infierno a manos de su padre, donde ella y su familia sufren de violencia domestica después d...