Familia feliz X

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Athena

(2011-8-12)

Alguien tocó la puerta con insistencia.

-¡¡¡EMY ABRE LA PUTA PUERTA!!!

Me arrinconé más fuerte contra la almohada y seguí llorando. Escuché como algo se estrellaba contra el suelo. Era de cristal.

-¡DÉJAME EN PAZ!

-Mamá, déjalo, no hace falta seguir con esto, Athena está llorando y...

-Cameron, ¡Cállate! ¡Me da igual tu hermana!

Lloré con más furia cuando escuché como mi propia madre mandaba a callar a su hijo.

-¡Vete con esa amante tuya que tienes y déjanos en paz!

-¿Con cual de todas voy? ¡Igualmente todas son mejores que tú!

¡Me da igual, Ángel! Vete con quien te dé la gana, sólo déjanos en paz.-Mi madre estaba llorando, pero mi hermano no parecía querer intervenir más.

Me hice un ovillo todavía más apretado.

Mi hermano irrumpió con cuidado en nuestra habitación y destapó lentamente mis sábanas.

-¡Cam!- Dije aferrándome fuertemente a su cuello. Varias lágrimas se deslizaban por sus mejillas. 

-Tú no puedes llorar. Tú eres fuerte.- Me dijo limpiándome las mejillas húmedas con la manga de su sudadera negra de FILA.

-¿Ángel y mamá están volviendo a pelear?- Pregunté con tristeza. El labio inferior me temblaba con fuerza.

-Sí, pero no les hagas caso. Ya sabes, ellos son pareja y siempre andan discutiendo.

-Pero él le hace daño, Cam, a mí siempre me dice que soy un error y que es mi culpa que siempre le pegue. Dice que por mi culpa ella siempre se enfada con él, pero ¡Yo nunca digo nada! Y si lloro, se ríe de mí. Y si mamá está presente se queda callada y nunca interviene.

Mi hermano se quedó escuchándome, y cuando un grito se ahogó en la cocina, la puerta principal se cerró de un golpe. Mi hermano mayor apretó los puños y salió de la estancia.

-¡Mamá! Eres repugnante. Mamá, ¿Por qué nunca la defiendes? ¿Por qué nunca nos defiendes? ¡Siempre te callas y le das la razón cuando está claro que no la tiene!

-Hijo... Yo lo amo.

-¡No! ¡No lo amas, joder mamá! Antepones tus sentimientos a tus propios hijos. ¡¿Es que no ves que estamos sufriendo los tres, joder?! ¡Estoy harto!

-¡No me levantes la voz! ¿Me estás llamando egoísta, Cameron?

-Sí. Porque primero estás tú, luego tú y luego tú. ¿Dónde quedan tus hijos en tus planes?

-¡Deberíais de estar consolándome por que se haya vuelto a ir! ¿Quién lava, hace la comida? Estoy reventada. ¡No tengo tiempo para hacer nada nunca! ¿Y encima soy egoísta? 

-¿Qué tiene eso que ver con nosotros, mamá? ¡Estamos hablando sobre que tu novio es un mal tratador! Tiene antecedentes penales, si lo denuncias puede que vaya a la cárcel. ¡Por lo menos sepárate de él, no va a hacernos nada!

-Cameron, ¡Que yo lo amo! 

-Luego dices que no eres egoísta, Emily, pero haya tú.

-Ya, ¡Cameron, espera! Estás castigado.

Una Sola MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora