Unos susurros XVII

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Athena

Salimos de aquel lugar los siete; Erick, Dani, Violett, Marco, Tyler, Adrian y yo. Pude ver al grupo de Rose, con ella estaba su mejor amiga Lisa, su novio -durarían una semana, y con suerte- Hugo, Carlos, el mejor amigo de Hugo, Kelly, y para mi gran sorpresa también estaba Irene riéndose de algo con la chica que estaba con ella la última vez que vi su perfil.

-Tranquila, es una hija de puta.- Me tranquilizó Violett cuando vio a dónde miraba.

Miré a mi amiga. Me miraba con una sonrisa tranquilizadora. Me dio un abrazo y entonces escuché a alguien más.

-Oye, que yo también quiero un abrazo.- Se quejó Tyler.

-Tú te jodes.- Bromeó ella.

-Anda, que yo sí te quiero.- Dijo Dani apareciendo de pronto.

-¡Abrazo de gays!- Bromeó él también haciéndome reír.

Adrian apareció de pronto y carraspeó con ofensa fingida.

-Perdónenme, pero esto va con mis abogados.

Todos nos reímos. Gracias a eso pude olvidarme de lo que haríamos ahora, pero teníamos que centrarnos.

La noche era fría, y cuando miré al frente entre la niebla y la oscuridad que había no vi una mierda. 

-¿Alguien que no tenga descargado el móvil?- Preguntó Erick rascándose la cabeza con facciones culpables.

-Mira que eres gilipollas...- Se desesperó Dani.

-Uy, uy, uy, no empecemos la noche insultando, eh.

-Discúlpeme su majestad si lo he ofendido, me merezco ir al infierno.

-No es por querer matar la buena vibra que acabamos de crear, pero debemos de centrarnos en el juego.- Puntualizó Marco.

-Tiene razón.

-Por otra parte, yo tengo noventa y uno de batería.- Avisó Adrian.

-Uno responsable.

-A ver. ¿Abro yo la aplicación entonces? Si lo hago, poned las linternas vosotros.- Añadió Adrian.

Miré mi móvil y vi que tenía cuarenta y ocho de batería. Podría sobrevivir.

-Entonces la abro yo.- Dijo Adrian al ver que nadie contestaba.

Erick carraspeó.

-¿A qué te refieres, querido amigo? ¿Qué insinúas?- Dijo Erick subiendo y bajando las cejas con una sonrisa.

-¡Erick! No seas tan mal pensado, anda.- Lo riñó Violett pegándole una ostia detrás de la cabeza.

-Pero ¡No me pegues!

-Te lo mereces, por gilipollas.

-Qué manía tenéis con llamarme así.

-Coño, ¿Podéis centraros?

Me estaban haciendo gracia los comentarios que soltaban, pero cada paso que dábamos me daba más inseguridad. Sentía que alguien nos estaba observando y estaba todo el rato mirando de un lado a otro.

Estate tranquila, no pasa nada.

Vete. No es seguro, avisalos e iros. ¡Ya!

¡Qué no! Parezco esquizofrénica hablando contigo. Déjame en paz, no pasará nada.

Tú veras.

-Entonces somos Athena García, Daniel Ruiz, Violett Wallace, Erick Azahara, Tyler Galle, Adrian Casas y Marco Fernández.

Una Sola MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora