𝗗LC ── BINCHAN

🎧⭑ӨӨ6 ♪

Changbin suspiró llamando la atención del australiano que estaba por despedirse e irse a la parada más cercana para ir a su apartamento. Chan, no era una persona resentida ni mucho menos rencorosa, por ello no le molesta la actitud que tiene el coreano con él, pero al parecer a Changbin le carcomía la culpa de estar tan orgulloso con el australiano.

—Antes de que te vayas, yo… ehm, quiero pedirte perdón por la forma tan irrespetuosa que fui contigo desde un inicio, tendré mis motivos, pero no es algo que deba de justificar —hizo una reverencia al castaño que estaba sorprendido.

Chan sonrió mostrando sus hoyuelos.

—No te preocupes Bin, tomemos esto como una nueva iniciativa —se encogió de hombros —. Yo no iba a dejar que los rumores ganarán antes de conocerte.

—¿Por qué eres así? —soltó de la nada.

—No te entiendo.

—Está bien que pienses en los demás o sea lo que sea que hagas, pero tampoco debes de esperar demasiado de las otras personas, algunas podrían aprovecharse de eso. Eres como un cachorro que simplemente busca un poco de atención.

El australiano trató de ver el rostro del menor, pero este lo corrió, tal vez no era alguien quien demostrará sus emociones más fuertes a la primera persona que tenía al frente.

—Tu no lo entiendes, podré tener mis motivos, o solamente como lo dices, busco atención.

Bin pasó su mano por sus cabellos, lamiendo sus labios para humectarlos ya los sentía partidos y eso que aún no era tarde.

—Te entiendo perfectamente, por qué me recuerdas a un Changbin de diecisiete años… Ten cuidado con las personas que más confíes, y no esperes dar para recibir, por qué cuando más lo haces, más será la decepción que tendrás al ver que no te responden de la misma forma —se acercó al mayor para colocar su mano en el hombro del contrario —. Me mandas un mensaje cuando llegues a tu hogar, nos vemos mañana.

Bang se giró para ver al menor irse, tenía una corazonada en saber un poco más de Changbin, pero algo lo detuvo. Sin más se fue camino opuesto al cual se fue el coreano, la parada cercana quedaba solo a dos minutos del local, por ello estaba tranquilo. Durante el transcurso a su apartamento esa frase se repetía una y otra vez en su mente, tratando de entender a qué se refería con;

“me recuerdas a un Changbin de diecisiete años”

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El señor Kim sonreía ante ese pedazo de letra que tenía en sus manos, todo le parecía reluciente, algo de la mezcla del señorito Changbin y el señorito Chan, hacían la mejor referencia a la palabra “perfección” ahora le ansiaba ver el término de este fantástico proyecto de este grupo, sin duda, se mezclaron los mejores en sus áreas.

—Felicidades, creo que por la demora les quitaré sólo un punto, no dos como lo había dicho anteriormente. Me gustó, muy bien chicos, ahora estaré esperando a que la pista esté completa, sin duda son el dúo perfecto —sonrió para irse a otro grupo para ver el proyecto de estos.

Changbin y Chan se miraron con una sonrisa chocando los cinco por tal logro, le creían al maestro Kim por la sonrisa que leía la letra que habían escrito en conjunto una madrugada. Lo mejor de eso, fue lo del punto que se le había sido agregado a su calificación.

—Te invitó al almuerzo, la otra vez me invitaste tú a un batido, por ello déjame agradecerte el hecho de ayudarme con la letra y por el batido —agradeció Chan al pelinegro que estaba guardando sus cosas en su mochila.

—Uhm, ¿Por qué no? Vamos, ya terminamos acá y hace un calor de los mil demonios en este salón —se levantó colgando su mochila en su hombro, caminando hacia la entrada del aula detrás de él siguiéndole un australiano.

Ambos se colocaron de acuerdo para ir a un Mcdonald 's, no tenían ganas de caminar muchísimo tiempo solo para hallar un buen restaurante, por ello optaron por el local de comida rápida. Al hacer sus pedidos se sentaron en una mesa apartada de todo los otros clientes, requerían paz. Cada uno estaba consumiendo en sus asuntos hasta que Changbin habló.

—Anoche me quedé preocupado —obtuvo la atención de Chan —. Al parecer a alguien se le olvidó decir que había llegado a su departamento, quería enviarte un mensaje pero me retuve para no molestar.

Bang carcajeo, se le había olvidado por estar pensado en otras cosas.

—Perdón, se me olvidó, llegué a casa y caí dormido…

¡Pedido cuarenta y tres!

—Yo iré a buscarlo, no te preocupes —se levantó rápidamente Chan al ver que lo iba hacer Changbin.

Bin quedó mirando su celular que había vibrado, viendo que Seungmin había mandando millones de mensajes en vez de mandar todos esos en uno solo, pero al leerlos uno en particular le llamó la atención “¿Se hizo amigo de Chan Hyung?” Amigos no eran, solo eran compañeros que compartían momentos para hacer un lazo un poco más cercano por lo del proyecto. Así mandó el mensaje a Seungmin hasta que llegó Chan.

—Ahora, debemos de ver la pista, ¿cómo la haremos? —pregunto dejando la bandeja al medio de la mesa.

Changbin tomó su hamburguesa, mirando como Chan tomó su “cuarto de libra” algo que le entró un debate mental.

—Eso te va a quedar en una muela —diciendo que no le iba a satisfacer mucho con el hambre.

—Para los gusto los colores Bin, deja mi cuarto de libra en paz y  responde lo del proyecto —lo apuntó con una papita frita con ketchup.

—Me sentí amenazado por una papita —bromeó llevando a su boca su Big Mac —. Veremos si la pista de Han puede ayudarnos un poco, algo que pueda ayudar a Jisung para que el maestro Kim no lo eche del grupo.

—¿Qué tal si pasado mañana vas a mi departamento para hacerlo todo en una noche?

Changbin quedó pensando tomando su bebida sin azúcar, ¿En una noche? Si este chico era masoquista, hace solo unos días estaba casi y que se puede decir que enfermo.

—Trataré de avanzar, y allí podríamos hacer los últimos retoques para que el maestro Kim nos de su aprobación para grabarlo con los chicos.

[...]