Inesperado-Jenna Ortega x Lector Masculino

11-Agobio

Mi madre apareció al otro lado de la pantalla y dio un pequeño grito de alegría al verme. Ella saludó a Jenna algo nerviosa, era normal ya que se trataba de una celebridad. Mi prima apareció y dio otros pequeños gritos de emoción.

―¡Hola Jenna!―gritaba la pequeña―¡sabía que acabarías con mi primo!.

―Ey, no digas esas cosas delante de la muchacha―regañó mi madre.

―No tiene importancia―comentó Jenna―su hijo es muy amable conmigo, lamento mucho todo lo que está ocurriendo, seguro que le han llamado para hacer preguntas.

―Por suerte no, solamente las vecinas chismosas de la escalera―dijo entre risas―¿cómo llevas la presión?.

La joven estuvo contando un poco la situación, era la primera vez que podía decir que tenía pareja de manera oficial y estaba algo preocupada por las reacciones de los fans. La anterior vez era falso y lo manejaba de otra forma, ahora era cierto. Yo estaba serio, pero era inevitable que esbozase una sonrisa al estar junto a ella.

―Hijo deja de sonreír tanto que te vas a hacer daño―me dijo mi madre.

Las tres se echaron a reír.

Poco a poco los nervios de mi madre y mi prima fueron descendiendo, también los de Jenna ya que quería caerle bien a mi madre. La situación ahora era mucho más relajada pero para desgracia de mi prima, tuvimos que cortar ya la llamada.

―Lamento los gritos de mi prima―dije―se emociona muy fácil.

―No tiene importancia, es muy tierna―respondió―es buena chica.

Ella tuvo que irse a su habitación, debía hacer unas llamadas y coordinar con su agente la agenda de entrevistas. Y más ahora que el tema había salido a la luz. Estaba preocupado por como le iba a afectar pero ella dijo que tarde o temprano tendría que salir.

Me armé de valor y me decidí a mirar las redes sociales. En Twitter era TT. Me metí a leer los comentarios aunque no se lo diría a Jenna porque me llevaría la primera bronca como pareja.

Muchos de ellos eran los que ya esperaba, de criticas diciendo que era demasiado joven para tener una relación, otros eran fans de Edward que lanzaban mierda diciendo que ella había caído muy bajo para salir con alguien como yo y con este tipo de trabajo...pero también había muchos de apoyo hacia la actriz con corazones. Claramente los fans estaban divididos.

Esa noche estuve respondiendo a todos los comentarios de mis amigos en el grupo el cual aún alucinaban de que estuviera saliendo con alguien tan famoso. Al principio era un agobio, pero luego me mostraron todo su apoyo diciendo que cualquier cosa les llamase para hablar y poder desahogarme un rato y desconectar de la faena.

―Bueno, es hora de ir a dormir―me despedí de Jenna por chat y apagué las luces.

Ese día no tenía que trabajar y estuve un rato en mi habitación pensando en todo. Miraba las redes sociales cuando de pronto vi un vídeo. Era Jenna saliendo de un set de rodaje cuando una gran grupo de periodistas se le echó encima. Ella fue respondiendo todas y cada una de las preguntas con soltura pero luego las preguntas eran algo...incómodas de que como afectará a su carrera, ¿qué pensaban sus padres?, qué si yo la apoyaría si bajaba su caché...

A pesar de llevar gafas, por su tono de voz y sus rasgos faciales pude comprobar de que se sentía muy incómoda y estaba empezando a agobiarse. Le costaba andar e incluso tropezó y estuvo a punto de caerse al suelo de no ser porque uno de sus guardaespaldas estaba presente.

―¡No más preguntas!―decían estos.

Ella entró en el coche y se marchó de allí. Yo respiré aliviado de ver que no había tenido un golpe ni nada, pero sentía pena de verla en aquella situación.

Al llegar al hotel se ve que fue directa a mi habitación, yo le dejé entrar y me abrazó antes de cerrar la puerta con el pie.

―He visto el vídeo, mi corazón ha dado un vuelco al ver como casi te caes―susurré.

―Creo que me has pegado el gafe―replicó risueña.

―¡Eh!―ambos reímos antes de sentarnos―¿te encuentras bien?.

―Eso debería decirlo yo, ¿has mirado las redes mucho?―asentí―no es recomendable pero...es inevitable.

―Yo soy...inevitable―bromeé.

―Oh por dios, eres muy mal comediante.

Pero la hice reír, esa era la idea. Estuvimos charlando un rato y de vez en cuando caía algún beso. Entonces sacó el tema que llevaba queriendo decirme todo el rato.

―He denunciado a Edward...mis abogados tienen la plena confianza de que voy a ganar el caso. Pero esto traerá más comentarios.

―Él fue el primero en atentar contra tu intimidad

―Nuestra―recalcó ella.

Tenía razón, seguimos hablando un poco y viendo algo en la televisión tumbados, sin decir nada. Tan sólo disfrutando de la compañía del otro.

Al llegar la hora de cenar, me fui a despedir cuando ella me miró de forma extrañada.

―¿Qué ocurre?, ¿tengo algo en la cara?―preguntó.

―¿No vienes conmigo?―yo parpadeé―ya todo el mundo sabe que somos pareja.

―Me agobia un poco que miren todos―dije.

―Primero, vas a tener que acostumbrarte porque estás conmigo, segundo, me mirarán a mí, no a ti―hizo una pose con aires de superioridad que me hizo reír―¿ves?, yo tengo glamour y gracia.

―¿Y yo qué tengo?―pregunté sonriente.

―Eso mismo me pregunto yo.

Bajamos entre risas y nos sentamos a cenar. Antes de eso me había cambiado y se me hizo raro ver a mis compañeros de cocina servirme con un trato más especial pues con la confianza al recoger la comida decía cosas como que esperaba no encontrar un pelo.

La mesa estaba algo separada del resto, sobretodo de donde los trabajadores comíamos para separar todo en dos zonas. Iba con un traje parecido al que usaba para trabajar, pero claramente mucho más elegante y lo tenía para ocasiones especiales.

Nos sentamos y poco a poco empecé a sentir todas las miradas puestas en mi. Un agobio comenzó a recorrer mi cuerpo pero entonces ella sostuvo mi mano y todo ese agobio despareció...

Continuará...