Inesperado-Jenna Ortega x Lector Masculino

2-Gala de premios

Caminamos por el vestíbulo con nervios, aquel lugar estaba repleto de famosos que uno a uno iban pasando por la alfombra e iban saludádose entre ellos o a los fans y fotógrafos que había en la puerta. Estar fuera sería emocionante, pero estar dentro era algo que no se podía describir con palabras, se tenía que estar presente para saberlo de primera mano. Samantha estaba sudando, lo podía notar en su mano aferrada a mí. La pobre parecía que se iba a desmayar de la emoción. Yo tampoco me quedaba atrás, pero sin duda lo llevaba mucho mejor que ella.

—Disculpe, tenemos estos pases—comenté a un trabajador.

Este revisó el documento y viendo que eramos novatos allí, nos guió hasta la mesa dentro del gran teatro donde se llevaba a cabo la ceremonia y entrega de premios. Había tantos famosos que era intimidante. Nos colocó en una mesa junto a otros asistentes que eran amigos de los famosos que no tardaron en saludarnos y comentar la situación.

—Nosotros tampoco somos famosos, simplemente somos amigos de ellos. Sabemos como puede ser la primera vez que se viene a un sitio así, tranquilos, con nosotros podeís relajaros—dijo el hombre mayor con una sonrisa.

Podía ser una tontería, pero entre eso y un par de mujeres mayores a nuestro lado derecho, la tensión que sentíamos de estar allí fue bajando hasta relajarnos lo suficiente para poder apreciar todo el escenario, las sillas y los famosos que iban de un lado a otro. El ruido de las cámaras y los fotógrafos contratados para captar muchos momentos eran a veces hasta molesto. Mi prima me comentaba los actores que reconocía de series coreanas o de pequeños actores que estaban ganándose un nombre.

—No veo a Jenna—susurró ella.

—Ella está muy ocupada Samantha, es una famosa. Pero seguro que pronto la verás—dije sonriente haciendo que ella mirase todavía más el reloj digital.

Los camareros empezaron a colocar platos para poder picar algo mientras terminaban de llegar los famosos acompañados de botellas de agua. Yo apenas podía comer un poco pues con los nervios, el estómago tenía una especie de nudo. Al mirar las manos de ella, pude ver que estaban temblando así que la tome para tratar de tranquilizarla.

Finalmente, vimos aparecer a Jenna y Emma, saludaron a unos cuantos invitados, tomándose fotos junto al resto de personas. Giré mi rostro, al ver el rostro de ella, supe que iba a pegar un grito así que rápidamente le puse la mano en la boca ahogando el grito. Ambas estaban preciosas y relucientes con aquellos vestidos, se notaba que eran de diseño. Eso unido al glamour que desprendían. Samantha casi grita de nuevo y tuve que intervenir otra vez.

—¿Estás loca?, no montes un escándalo—dije preocupado.

El resto de personas de la mesa se echaron a reír mientras ella se ruborizo un poco de la vergüenza, y agachó un poco la cabeza. Yo le dije que no pasaba nada, que entendía su emoción pero que tenía que saber donde estábamos. Ella asintió disculpándose.

—Ahí vienen, actúa con normalidad—susurré viendo que de reojo se acercaban.

—Hola, veo que habéis podido venir—comentó Jenna sonriente y saludando a los de la mesa.

—Hola—devolví el saludo algo avergonzado.

—¿Ella es tu prima?—preguntó Emma dando unos pasos al lado de su amiga—encantada—dijo sonriente mientras le daba la mano.

Samantha estaba callada y hasta algo pálida la pobre. Yo le di un pequeño codazo para que estrechase su mano. Intentó hablar pero solamente podía tartamudear. Tuve que hablar por ella a Jenna y Emma.

—Lo que mi prima quiere es daros las gracias por la invitación y si pudiera ser, hacerse una foto con vosotras—dije sonriente.

—¡Claro!—yo saqué el teléfono y ella se colocó entre ambas. A pesar de que las tres no eran muy altas, se notaba que mi prima era la más baja en altura de ellas.