El recibimiento en el hotel fue una muestra clara de la personalidad y trabajo que se hacia allí, enseguida comprobamos la profesionalidad de los trabajadores. Nos quedaríamos en el hotel a dormir, comer y cenar, tendríamos nuestra propia habitación. Si bien no era tan lujosa como la de los clientes, era lo suficiente para poder tener nuestras pertenencias.
—Bien, ya he colocado todo—dije mientras me quitaba todo el sudor.
Después de un día para conocer todo el lugar, los horarios, tener el traje y con todas las dudas resueltas, tuvimos toda la noche para descansar pues al día siguiente empezaba el trabajo.
Dicho y hecho, a la mañana siguiente a nuestra hora estaba ya presente en recepción preparado para atender todo. Al ser tan grande, eramos cuatro personas; una descolgaba el teléfono, otros dos atendían al personal y el último, en este caso yo, acudía a las habitaciones con el pedido ya fuera comida o algún utensilio de higiene personal. Para ello llevaba un walkie en todo momento. Algunos actores secundarios estaban allí alojados. Sin embargo, el resto de personas por nombre eran personas con mucho dinero y empresarios.
—Tn, ¿estás bien?—preguntó mi compañero.
—Si, es el primer día y cuesta coger un poco el ritmo, pero no te preocupes—contesté sacando el pulgar.
—Cualquier cosa me dices, prefiero evitar sustos
—Por supuesto.
Al regresar de entregar unas toallas, el compañero, Mark, me pidió ayuda. Al bajar, me encontré con quien menos me esperaba. Era nada menos que Jenna Ortega, iba con los cascos y las gafas de sol. Afuera del recinto estaban los paparazzi haciendo fotos. Yo me acerque para tomar las maletas mientras los guardaespaldas estaban cerca suyo.
—¿Tn?—preguntó mientras bajaba un poco sus gafas.
—Hola—saludé tímidamente.
—¿Cómo es que trabajas aquí?
—Pues salió está oferta y mi amigo y yo hemos venido. Necesitamos dinero—reí un poco nervioso.
—Ya veo, bueno, ¿vamos?—señaló las maletas.
Asentí y junto a su personal subimos por el ascensor no sin antes recoger la tarjeta. Era en el quinto piso. Accedimos a la habitación y dejé todo donde ella me dijo. Luego se sentó en la cama para respirar un poco, se la veía agotada del viaje y seguramente de los fotógrafos.
—Bien, ya está todo en su sitio—dije—¿necesitas que te traiga algo?.
—No, de momento es todo, muchas gracias.
Me retiré de la habitación para que pudiera descansar y continué con mi faena. Tenía que atender cuatro habitaciones más en ese piso. Sentía celos de mi amigo pues él se encargaba de la parte de recursos humanos y según me contaba, no tenía demasiada faena salvo algún que otro papeleo.
Por fin llegaría la hora del descanso, estaba agotado de tanto subir y bajar pisos. El ascensor en muchas ocasiones estaba ocupado por lo que me tocaba utilizar las escaleras. La comida era sin duda lo mejor del lugar y desde nuestra posición en el comedor podíamos ver al resto de famosos comer alegremente. Aunque la mesa del personal estaba situada lejos de los clientes.
—¿Qué tal está siendo tu primer día?—preguntó uno de mis nuevos compañeros.
—Bien, aunque la peor parte son las escaleras—contesté mientras comía un poco más, necesitaba recuperar fuerzas.
Mientras terminaba el postre, vi entrar a Jenna acompañada y sentarse en una de las mesas. Me resultó gracioso el poder verla de nuevo porque mi prima me dijo que tal vez la vería de nuevo, y justo se hospeda allí.
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Inesperado-Jenna Ortega x Lector Masculino
Fiksi PenggemarMis padres siempre me han dicho que la vida da vueltas inesperadas y que cuando menos te lo esperas, sucede algo que te cambia la vida por completo. Yo siempre he creído que lo decían para hacerse los interesantes. Pero pronto sucedió ante mi sorpre...