Mis padres siempre me han dicho que la vida da vueltas inesperadas y que cuando menos te lo esperas, sucede algo que te cambia la vida por completo. Yo siempre he creído que lo decían para hacerse los interesantes. Pero pronto sucedió ante mi sorpre...
Jenna iba a estar ocupada en el rodaje así que me fui a la ciudad sólo. Me encantaba pasear por aquellas calles tan bien mantenidas y limpias. Veía a la gente hacer vida normal. Cabe recalcar que tirarse tanto tiempo en el hotel encerrado y sin apenas salir por la fama era agobiante. Nadie parecía reconocerme aunque siendo novio de Jenna nunca se sabe. Me tomaba un helado o compraba una bolsa de chucherías que me encantaban.
―Será mejor que tire por este atajo―dije mirando el mapa―así llegaré antes a ese museo.
Camine y camine durante mucho tiempo visitando un montón de lugares. Me hice muchas fotos y también le pase a Jenna algunas para que viera donde estaba.
―Te diviertes sin mí eh―puso un emoticono de enfadada al lado del mensaje.
―Y mira―le pase foto de helado.
―¿Estás comiendo helado sin mi?―paso foto suya malhumorada.
―Si, si quieres puedes comer otro helado e.e―le puse sabiendo como era ella con este tipo de comentarios.
―Eres un cerdo―dijo ella.
―Oink oink―junto a cara de cerdito.
―No tiene gracia
―Pues no te rías
―¡Deja de burlarte de mí!.
Le pase una foto como respuesta.
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Esta foto xD
―Eres un idiota―contestó.
―Lo sé―añadí carita sonriente.
―Bueno, debo volver al set de rodaje―comentó―te quiero...un poquito.
―Y yo a ti Jenn
―Aún no me acostumbro a ese mote jeje.
Estuve un buen rato mirando los lugares y tiendas además de comprar alguna cosita para Jenna que le pudiera gustar. Tenía el convencimiento de que no habría comprado nada desde que llegó porque estaba enfocada en su trabajo.
Entonces me choqué con alguien y caímos al suelo. Era una chica bajita, delgada y con el pelo rubio y largo.
―¡Lo lamento!―enseguida la ayudé a levantarse―siento mucho lo ocurrido, no miraba por donde iba.
―No importa, yo tampoco estaba prestando demasiado atención―ahora que me fijaba parecía una celebridad, pero no lo era porque la habría reconocido de inmediato.
―¿Estás bien¿, ¿no te has hecho daño?―ella negó.
―No,¿y tú?―preguntó mirándome de arriba a abajo.
―No―me sacudí el polvo de la ropa―todo bien.
Me dijo que era nueva en el lugar y yo le dije que también. No era mentira pues estuve con Jenna por el parque y los alrededores para que ella tuviera tranquilidad.
