Inesperado-Jenna Ortega x Lector Masculino

16-Distancia

Los primeros días estaban resultando algo duros. Acostumbrado a la presencia de ella por las noches un rato en mi cuarto o en el suyo charlando sobre nuestras cosas se echaban en falta. Yo trataba de todas formas de afrontar el obstáculo de la distancia. Hablaba con ella por teléfono o haciamos videollamada, pero no era lo mismo.

―Venga Tn―me decía―tienes que aguantar.

Jenna no era de usar sus redes excesivamente, de hecho apenas lo hacia desde que alcanzó el éxito con la serie de Miércoles. Solamente podía ver sus historias de sus nuevos vestidos o escenas en los camerinos junto al resto de sus compañeros de reparto. Estaba que no paraba con las sesiones para marcas de toda clase; perfumes, ropa formal o vestidos. Yo me preguntaba como era capaz de aguantar el ritmo tanto tiempo.

―Realmente es increíble―pensé viendo las fotos. 

Ella me mandaba de vez en cuando alguna foto poniendo caras graciosas o tomando algo con sus amigos. Emma también estaba allí y ponía esa cara que tanto veía en su instagram que era la de abrir los ojos y taparse la boca sorprendida.

―¿Qué tal el tiempo por allí?―me escribía por el chat.

―Se viene de nuevo tormenta―contesté―pero ya estamos más que prevenidos.

―Ya veo―algo le preocupaba.

―¿Jenna?, ¿algo que tengas que decirme?―ella parecía dudar.

―Quería saber si va todo bien, desde el ataque...

Yo asentí.

―Todo bien―respondí―además tenemos buena vigilancia aquí en el hotel.

―Me alegro, estaba algo preocupada.

Jenna era así, preocupándose mucho por los demás cuando debería preocuparse mucho más por ella debido a todo lo que le rodeaba. 

Las semanas fueron pasando más rápido de lo que yo pensaba. Jenna realizaba un montón de entrevistas contestando a todas las preguntas. Pero lo hacia con una naturalidad que impresionaba. Podía ver la diferencia con las anteriores que había tenido. Se notaba la experiencia que tenía.

En las redes, los comentarios tanto positivos como negativos no dejaban de aparecer. Sobretodo lo hicieron al comienzo de saberse todo. Pero regresaban cuando Jenna concedía una entrevista y respondía preguntas sobre nuestro amor. Ella dejaba ver una pequeña sonrisa cuando hablaba de mí que lograba hacerme suspirar.

Al llegar a final de mes, me dieron mi última paga. No me renovaban ya que habían contratado a otros trabajadores con mucha más experiencia. Mi amigo y yo dimos las gracias por todo y nos marchamos de vuelta a casa. Pero la sorpresa fue cuando un agente de Jenna vino a recogerme.

―Vengo a llevarte con Jenna, lo han organizado sus padres y usted verá a Jenna. Ella no sabe nada, será una sorpresa―dijo este.

Hablé con los padres de ella por teléfono y me sentí algo nervioso. No podían visitarme por falta de tiempo pero que muy pronto nos veríamos. Me contaron todo el plan y yo con una sonrisa agradecía todo el esfuerzo que pusieron para hacerlo realidad.

Me despedí de mi amigo con un abrazo.

―Gracias por hacerme venir aquí―dije sonriente.

―No es nada, ¿somos amigos no?, ahora ve a darle una sorpresa a tu chica.

Tomé el avión con destino al lugar donde se hallaba Jenna (elijan ustedes destino) y no hubo problemas pues nadie me reconoció por suerte. Con las maletas baje del avión y pasé los controles con el agente.

―La señorita Ortega le ha echado en falta―dijo―se alegrará mucho de verle.

―Y yo―veía por la ventana la ciudad donde se rodaba. 

O eso pensaba pues fuimos a las afueras.

―Por cuestión de seguridad, todo se lleva a cabo en las instalaciones fuera de la gran ciudad―explicó el chófer.

Me alojaron en un hotel cercano a las naves donde se rodaba. Era alto y más grande que en el que había trabajado. Contaba con todo lujo. Puede parecer raro que este lejos de la ciudad, pero así se aseguran la seguridad de sus clientes. Además de que no muy lejos quedaban varios parques naturales y un lago donde pescar que estaba reservado para las personas autorizadas. Obviamente los famosos podían a cambio de una donación para la manutención de estos parajes. El resto también podía pero había reservas. Cosas de esos sitios...supongo.

Mi habitación estaba pegada a la de Jenna, deje todo y seguido del hombre, fuimos hasta los estudios para darle la sorpresa. Pero primero comí algo y descanse ya que ella terminaría más tarde, sobre las 22:00 de la noche.

Sobre esa hora, fui llevado y pasamos los controles. Ella aún trabajaba en una escena de la serie de Miércoles. Iba vestida como tal y maquillada junto a Enid. Ambas charlaban y parecían estar elaborando un plan. Yo me quedé pegado a unas cortinas mientras observaba la escena. 

―Que bien actúa―pensé viendo todo hasta que dijeron corten.

Ambas actrices se abrazaron y empezaron a bromear mientras se alejaban del decorado y bebían un poco de agua. Su agente me dio la señal. Pero los nervios de ver al señor Tim me hicieron quedarme un poco allí hasta que este me guiñó el ojo y colocaba la mano sobre mi hombro.

―Adelante―dijo―ella no sabe nada.

Camine hacia ellas quienes charlaban alegremente. Emma se quitó la peluca dejando ver toda la preparación para pegar su pelo natural a su cabeza. Luego pude ver como salía y ya estaba lista para irse a vestuarios.

―Que cara va a poner―pensé parándome en mitad del camino entre donde estaba antes y ellas.

Emma me vio un segundo y se quedó viendo con una sonrisa.

―¿Qué tanto miras Emma?―preguntó ella mirándola extrañada.

Al voltear se quedó con una cara de sorpresa. Después fue cambiando lentamente a alegría para dar paso a una llena de lágrimas. Se bajó de la silla y echó a correr hacía mí y me dio un fuerte abrazo.

―¡Tn!―dijo―¿realmente eres tú?.

―Si, estoy aquí.

Nos besamos ante los aplausos de todos quienes silbaban, aplaudían o decían ciertos comentarios.

―Te he echado de menos―dijo.

―Y yo a ti―dije―oye, te ves muy bien así maquillada.

―Si dices algo te mato―puso una cara de Miércoles antes de reírse.

Emma también me dio un abrazo y nos sentamos a charlar mientras Jenna no dejaba de llorar por el reencuentro. Nos hicimos unas cuantas fotos juntos y ella decía que tenía muchas cosas que contarme como nuevos proyectos.

Pero antes...nos fuimos todos a cenar.

Ahora ya no había distancia...

Continuará...