CAPITULO 1

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Aires pesados

Anais

El sonido suave de la alarma digital llena la habitación y a través de los últimos rastros de sueño. Con un bostezo, abro los ojos y me estiro en mi cama. La luz tenue de la madrugada se filtra por las persianas, tiñiendo la habitación con un tono pálido.

Me siento en el borde de la cama y dejo que mis pies toquen el suelo fresco. La sensación de la moqueta suave bajo mis pies despierta mis sentidos. Me estiro una vez más, sintiendo los músculos relajarse y tensarse a medida que la sangre fluye a través de mi cuerpo.

Con pasos silenciosos, atravieso la habitación y llego al ventanal de la colonia. Las persianas automáticas se abren con un suave zumbido, revelando el paisaje estelar fuera de la colonia. Las estrellas titilan en el oscuro lienzo del espacio, y mi mente se siente tranquila mientras contemplo la inmensidad del universo.

Prosigo a encaminarme al pequeño espacio de la cocina de mi habitación. La cafetera automática comienza a burbujear, llenando el aire con el aroma del café recién preparado. Mientras se llena una taza, tomo un sorbo y siento la cafeína revitalizar mis sentidos.

Después de disfrutar de mi taza de café me visto con el uniforme de la colonia, una combinación de materiales resistentes y cómodos diseñados para la vida en Xerion. Ajusto la insignia en mi pecho, un recordatorio constante de mi papel en la colonia "Lider del equipo de rescate y defensa-Tropa X12".

La rutina diaria se abre ante mí. Camino por los pasillos de la colonia, escuchando las conversaciones de los colonos que se preparan para el día. La tranquilidad del espacio exterior me envuelve, y estoy lista para enfrentar otro día en este mundo misterioso de Xerion.

Dos de mis colegas, Ari y Thalin, están inmersos en una animada conversación cerca de la entrada de la colonia. Sus voces reflejan su entusiasmo por sus recientes descubrimientos.

—La expedición de anoche fue asombrosa— comenta Ari a su colega —Descubrimos una nueva especie de criaturas bioluminiscentes en el bosque, sus patrones de luz eran simplemente extraordinarios.

Thalin asiente con entusiasmo. —Mis sensores detectaron una concentración inusual de minerales cerca del río,creo que podríamos haber encontrado una veta de recursos valiosos—

Me acerco a ellas y las saludo, me uno a la conversación y avanzamos hacia las oficinas de la colonia.

—Eso suena emocionante— comento con interés —la diversidad de este planeta nunca deja de asombrarme.

Juntas llegamos a la entrada de mi oficina. Los pasillos se dividen aquí en varias rutas de acceso a diferentes áreas de la colonia. La oficina es una estructura con ventanales que dan al claro central y al bosque circundante, proporcionando una vista agradable.

Dentro de mi oficina hay una gran mesa de conferencias rodeada de pantallas que muestran datos en tiempo real de diversos sensores y cámaras de seguridad en toda la colonia. Mi escritorio, organizado con precisión, se encuentra al otro lado de la habitación. En él, reviso informes, tomo decisiones estratégicas y coordino las operaciones de rescate y defensa.

Mientras llego a mi escritorio, activo una de las pantallas y analizo la información proporcionada por Ari y Thalin.

—Esos descubrimientos podrían ser importantes para el conocimiento de Xerion y nuestros esfuerzos aquí— les digo —Sigan investigando y manténganme informada.

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