CAPITULO 11

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Rescate




Eilioth

Logre junto con Karolos colarnos con unas máscaras negras en el grupo que esta sometiendo a todos a su paso con las armas, con tanto desorden y caos la gente no se fija muy bien en que es quien, ni siquiera ellos. Por esa misma razón son un grupo de poca monta si se compara con los grupos Greganos.

-¡Muevanse!. Malditos bastardos- patean a el postulado candidato y empujan a Anais. Puedo sentir la tensión en el aire una vez los embarcan en una nave muy desgastada, sale el primer grupo con ellos, huyendo del fuego de represalia que viene por parte de los refuerzos de la guardia de Xerion y por mi parte corro junto a Karolos con otro grupo insurgente.

-Vengan, por aca- un hombre nos hace señas desde una salida de alcantarillado y es nuestra oportunidad de salir de ese caos.

Nos adentramos y junto a nosotros entran dos hombres más, descendemos violentamente tirandonos desde la superficie.

-Pfff. Eso estuvo cerca pero conseguimos nuestro objetivo- habla el hombre - Alfa uno. Identifiquense.

Mierda, no tengo idea de ninguna identificación posible. Tendremos que improvisar.

-Beta ocho- respondo seguro -somos el grupo de apoyo que reclutaron hoy.

-Beta nueve- me secunda Karolos.

-Alfa Uno y Alfa Dos- hablan los otros hombres.

-Perfecto, todos completos. Vamos a movilizarnos hacia el punto de encuentro.- Dice Alfa Seis y respiro, joder si funciono la mentira improvisada.

-¿Allá nos encontraremos con los rehenes?- pregunto mientras avanzamos por la sucia alcantarilla con color verdoso en las paredes.

-No, ese no es nuestro objetivo recluta. ¿Es estúpido o no le aclararon la misión?- pregunta Alfa Seis.

-No tengo muy claro los puntos, apenas nos reclutaron hoy como dije- le respondo.

-Entonces seran un estorbo si no saben a que vienen- se voltea el hombre y me apunta a la cabeza con una pistola.

-Hey, hey calma solo está preguntando que haremos.- habla Karolos y los otros dos hombres tratan de inmovilizarlo, fallando en el intento uno termina con su cabeza bajo el agarre de su brazo derecho y el otro con un cañón en la cabeza. Me da suficiente tiempo para reaccionar y quitarle el arma a quien me apuntaba y sacar la Beretta.

-Malditos cerdos impulsivos, todos son iguales- le disparo en el hombro a Alfa Seis el cual cae al piso preso del dolor mientras Karolos reduce a los otros dos hombres. Es corpulento y ágil, así que la tarea no le queda grande y en pocos segundos están en el piso.

-Bueno, van a decirnos a donde llevan a los dos rehenes o esto se va a tornar desagradable para ustedes- les dice Karolos.

-Pueden irse al infierno. No les diremos nada- habla Alfa Uno y no me demoro en volarle la cabeza de un solo disparo. Quedan dos.

-Otro que quiera ser el bravito y terminara con una bala en el culo y dos en las bolas antes de que le vuele la cabeza- les advierto a los dos hombres.

-No diremos nada. No sabemos y aún si lo hiciéramos no traicionamos al Cuerpo.- dice Alfa dos con un hilo en la voz.

-Bueno, al menos les avise- le descargo dos disparos en los testículos a Alfa dos que lo reducen a gritos incontrolables -¿Y que es eso del Cuerpo?-

-Ahora van a decir todo lo que queremos sino quieren extender el sufrimiento- piso con mi bota la desfigurada pelvis del hombre que se retuerce de dolor.

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