"La vida es muy corta para no caer en la tentación de tenerte encima..."
—Ruslan, dime qué tienes una vista panorámica de todas las cámaras. Justo ahora es donde más las necesito.
—Pregúntale a otro, no soy tu maldito esclavo—gruñe sin despegar la vista del ordenador que tiene al frente.
Maldito idiota.
—¿Sofiane?
—Claro que sí, cariño. Tenemos las cámaras del cuarto veinticinco, doce y seiscientos veinte, pero Frea todavía está luchando con la planta trescientos treinta tres.—Teclea rápidamente en sus dos portátiles. —Al parecer algo grave acaba de pasar.
Asiento.
—Freya, necesito esas cámaras hackeadas ahora.
—Estoy en eso —Se desliza sobre si silla de escritorio hacia Ruslan. —Hermanito, hackea la trescientos treinta tres. Rápido, es para hoy.
Sin ni siquiera preguntar, hace lo que Freya le pide. Interesante esa acción.
—Dominik —susurro en voz baja por los audífonos para que no puedan escucharme. —¿Qué tienes?, Repórtate.
—Así no es como deberías saludar al amor de tu vida, Fogata. No, no, muy mal.
—Dominik, esto es importante.—le advierto.
Apuesto lo que sea que una sonrisa triunfante y arrolladora adorna su increíble rostro, también apuesto lo que sea a qué mis manos cosquillean por querer tocarlo.
—Está bien, te doy lo que quieres si aceptas pasar unas horas conmigo cuando termines.
—¿Tengo la opción de negarme?
Resopla.
—Por supuesto que no.
Sonrío sin poder evitarlo. Norman me observa del otro lado de las pantallas gigantescas y yo le guiño un ojo.
—Entonces no iré, ahora suéltalo.
Dominik se ríe, llenándome de esa varonil y sexy risa. Carajo, nunca me cansaré de escucharlo reír, es tan bonito, preciso... uh, pareciera que estoy pensando en un producto de miel y no en la risa de Dominik.
—Bien. Al parecer, cuando dejaste a Samira en Lençióis Maranhenses caminó unas cuantas horas hasta llegar a una carretera no muy concurrida. Allí unos autos aparecieron y se la llevaron, hasta ahí no se encuentran más rastros de ella.
—Pero todo fue a la fuerza, ¿verdad? La secuestraron.
—No, aquí todo indica que se fue muy obediente, en las cámaras se muestra claramente lo feliz que subió a la camioneta.
Eso... no, eso es extraño.
—Espera, ¿tienes la matrícula?
—Por supuesto que no, no creo que sean tan novatos como para andar con la matrícula.
—Pero...
—Esperen —Devon habla por su audífono. —Encontré una información donde dice que una mujer con el mismo aspecto que Samira, ese mismo día fue vista con un hombre caucásico de entre veinticinco o treinta años.
—El chico era castaño, alto, de brazos anchos y piernas largas. —Diamond también se integra a la conversación. —Con gafas, apostaría mi brazo que es por miopía. Tampoco se encuentra información de él por ningún lado.
Sí, no cabe duda de que es él, ¿pero por qué estarían ellos dos? Amenos que... mis ojos se abren, maldición, claro. Le dije que ella necesitaba atención, que no soportaría su libertad sin hacer nada. Él la está escondiendo de mí.
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SIBILINO [+21]
Mystery / ThrillerUna mujer. Tres hermanos. Un desastre. Me veo obligada a irme a suiza por culpa de mi pasado. Una parte de mi vida que espero dejarla atrás, pero el mundo tiene planes diferentes para mi. Nadie puede salvarme, ni siquiera mis mejores amigos. ¿Qué pu...