Para Zehi, la oscuridad siempre ha sido imposible de evitar. Aun cuando estaba en el sol, al aire libre ella seguía sintiendo ese espacio y oscuro. Era inevitable no perderse en el así que por eso, en este momento ella evitaba no perderse en este pozo oscuro. Sabía que no tendría vuelta atrás.
—Doctor, las dosis ya fueron suministradas e ingeridas por el individuo, pero algo extraño está pasando—comentó una de las enfermeras que siempre le hacía cosas horribles.
—Eso estoy viendo, ¿por qué sigue consiente?
Mientras Zehi se retorcía en la camilla, unos tubos que estaban conectados dese su estómago hacia una pantalla que emitía sonidos horribles. Estaba desesperada, siempre que la sacaban la duda de si volvería a salir siempre la dejaba sin aire.
Las pocas veces que se permitía pensar era para ser más fuerte, sabía que si era más fuerte ellos estarían bien. Zehi se encargaría de que todos ellos salgan de ese infierno.
—Eso es lo extraño, doctor —soltó la enfermera sosteniendo un extraño frasco en las manos. —Las dosis no parecen estar funcionando, pero en cuanto el líquido hizo contacto con el cuerpo del individuo trescientos treinta tres, sus órganos dejaron de funcionar.
El doctor lo pensó un poco más, observando a la chica que le habían traído días antes con moretones y un temperamento muy rebelde. Se mostraba más fuerte que los otros, si es como si dice su enfermera de confianza y no soportó las dosis entonces algo tendrá que hacer.
—Busca las herramientas, la abriremos así.
A la mujer se le abrieron los ojos mientras negaba.
—Podría morir, señor.
—Esperemos que no lo haga, entonces.
ESTÁS LEYENDO
SIBILINO [+21]
Misterio / SuspensoUna mujer. Tres hermanos. Un desastre. Me veo obligada a irme a suiza por culpa de mi pasado. Una parte de mi vida que espero dejarla atrás, pero el mundo tiene planes diferentes para mi. Nadie puede salvarme, ni siquiera mis mejores amigos. ¿Qué pu...