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Cuando estuvimos en la casita me sentía tranquilo, bajamos de el auto y cuando estuvimos dentro, Wichapas me llevo a la sala y me trajo un juguito de caja.

Sus amigos tenían una cerveza en la mano, al igual que Wichapas, comenzaron a poner música y Mile le dijo a Apo que bailarán, Wichapas y Pong reían mientras ellos intentaban bailar.

Luego de un tiempo los que bailaban eran Pong y Wichapas, era divertido verlo bailar, cuando Wichapas me ofreció su mano la tome, me gustaba verlo bailar, pero intentar bailar con el sería increíble.

Luego de unas cuantas canciones más voltee a ver a Mile y Apo, entonces note que estaban en la cocina, se estaban besando y Apo tenía la mano dentro de el pantalón de Mile, comencé a recordar lo que pasó en el salón y el calor comenzó a recorrer mi rostro de nuevo.

- ¡Renten un cuarto! - grito Pong con una sonrisa.

Mile y Apo solo se rieron y se metieron a el cuarto, solo los ignore y seguí bailando con Wichapas, comenzó a sonar una canción más lenta y no me di cuenta cuando Pong nos había abandonado para ahora estar en el sillón escuchando algo con audífonos.

- No te preocupes por el, no quiere escuchar los gemidos de Apo y créeme, tu tampoco quieres - dijo subiendo el volumen de la música.

Comenzamos a bailar un poco más lento mientras yo me abrazaba a su cuello recordé que era tarde, entonces tendría que irme a casa.

- Ven conmigo - dije sin siquiera saber lo que decía. - Me refiero a la obra de teatro el sabado - susurré en su oído.

- Por supuesto smiley, estoy dispuesto a seguirte a dónde quieras - dijo en un susurró.

- Pero tengo que irme ahora - le dije

- Está bien smiley, ve con cuidado - dijo aún sin soltarme.

Cuando lo ví simplemente dejo de existir todo, mi corazón se acelero cuando lo ví acercarse, entonces sentí sus brazos recorrer mi cintura y me besó, sin prisa.

Cuando nos separamos me llevo hasta la puerta, entonces ahí me volvió a dar un beso, cuando lo ví sentir un revoloteo en todo el cuerpo, comencé a caminar.

Iba caminando por las calles mientras pensaba en lo que había sucedido hoy, comencé a pensar en Barcode y su extraña actitud, no deje que eso me preocupara demasiado y seguí mi camino.

Quedaban dos días para la obra de teatro y definitivamente no quería estar ahí, mi madre estaría ocupada con todos los preparativos, sin mencionar que ella interpretaba un personaje importante en la obra.

Antes de que se diera cuenta estaría fuera con Wichapas, ella nunca se daría cuenta, estaría demasiado ocupada, así que después me daría el tiempo de planear algo con Wichapas.

Salí de mis pensamientos cuando llegue a casa 7:45, estaba llegando temprano, eso era bueno si no quería que mi madre se enojara conmigo.

Entre a casa con algo de cautela, hasta el momento, llegar a casa no era precisamente tranquilo, subí las escaleras y al entrar a la habitación de mi madre estaba sentada platicando con papá, se veían tranquilos así que no me alarmé.

- Llegué a casa - avisé, con el fin de que se dieran cuenta de mi presencia.

- Hola cariño, ¿Que hiciste hoy? - preguntó mi madre.

- Nada diferente - contesté.

- Que bueno que llegas, queremos hablar contigo - dijo mi padre.

- ¿Sobre que? - pregunté algo alarmado pensando si se habían enterado de algo.

Un beso de Judas | Biblebuild Donde viven las historias. Descúbrelo ahora