No sabía que estaba pasando, mi madre estaba manejando demasiado rápido, tenía tanto miedo.Las calles se volvieron familiares rápidamente y al llegar a casa mi madre se bajó demasiado rápido y sin decir una sola palabra.
Entre a la casa después de ella, cuando la ví subir las escaleras y dirigirse hacia mi habitacion el miedo comenzó a apoderarse de mí.
Entro a mi cuarto y comenzó a mirar por todo el cuarto, reviso mis cajones, mi armario e incluso se metió al baño a revisar.
No sabía exactamente que era lo que buscaba.
Cuando abrió el cajón de mi pequeño escritorio supe lo que estaba buscando cuando lo tomó.
- ¡Lo sabía! - gritó mientras levantaba la carta entre sus manos.
No dije nada.
Ella tampoco dijo nada cuando empezó a leerla.
- Por favor... - le pedí que no la leyera.
No me hizo caso y comenzó a leer la gran carta en silencio.
Comencé a llorar involuntariamente, me sentía impotente y muy asustado.
Tome la orilla de la hoja y me di cuenta de cuando estaba temblando mis manos.
Mi madre me arrebato el pequeño pedazo de carta que logré tomar, lo tome con tanta fuerza que la carta se rasgó.
- Para... Por favor - suplique.
Mi madre no me escuchó, continúo la carta con una expresión que no podía desifrar.
- ¿Te... amo? - leyó la última línea en voz muy baja. - ¿Wichapas? - dijo al final y después me miró.
No sabía exactamente cómo era que me estaba mirando, solo sabía que no había nada qué decir.
No hay ninguna salida a una situación como está.
Tiro la carta al suelo, no dijo ni una palabra.
Volvió a dirigir su mirada al pequeño cajón y siguió buscando.
No podía ver ni pensar con claridad, las lágrimas caían sin siquiera darme cuenta.
Sus manos tomaron mi pequeño cuaderno, ese en el que escribía todo... Todo.
No estaba seguro de que fue lo que estaba leyendo, pero estaba seguro de que esas eran las páginas en las que me dedique a escribir cada pequeño encuentro con Wichapas.
Incluso en el teatro.
- Mamá... pará - pedí casi susurrando.
Mis rodillas no podían soportar más mi peso, dejando caer mi cuerpo al suelo.
Recogí la carta en el suelo y la tomé entre mis manos.
Voltee a ver a mi madre, estaba leyendo una página de mi cuaderno, note como una lágrima corría por su mejilla.
No podía soportar eso.
- Mamá, mamá no llores - dije.
Acerque mis manos a ella aún estando de rodillas.
Cuando me di cuenta, el pequeño cuaderno había caído al piso, mi madre se dejó caer sobre sus rodillas.
Y me abrazó.
No entendía que estaba pasando.
- ¿Mamá? - la llamé.
Mi madre se aferró a mi mientras sollozaba.
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Un beso de Judas | Biblebuild
Romance- ¿Dios te castigará si te besó? - - Lo hará - - Entonces, ¿que te parece si te llevo al infierno conmigo? - En ese momento no lo sabían, pero ya habían visitado ese lugar. ✰ Pareja principal: Biblebuild ...