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(Contenido sensible)

Wichapas POV.

Mi casa es completamente fría, mi madre está en la cocina, pero puedo escuchar sus sollozos hasta la sala de estar, dónde en esa alfombra juego con mis pequeños juguetes.

Un niño de 10 años no comprendía lo que acababa de pasar, su idea de amor acababa de romperse en cuestión de minutos.

Mi madre y mi padre discutían mientras mi madre le decía a mi padre gritando "El niño", ni siquiera sabía que tenía que ver aquí, solo sabía que jamás los había visto pelear siempre me habían parecido la pareja perfecta.

Paseando de la mano y recordándose a cada momento que se amaban, pero, ¿Que está pasando?, De un momento a otro los argumentos se volvieron gritos.

No me di cuenta que tan fuerte era hasta que mi padre levanto su mano con irá y mi madre se cubrió el rostro, entonces mi padre tomo su brazo y la golpeó.

Corrí a mi cuarto sin entender el porque la golpeaba, sollozaba en silencio cuando mi madre entro minutos después, ella tenía su perfecto maquillaje arruinado y sus uñas hermosa estaban dañadas.

"No te preocupes cariño, estoy bien" dijo.

Pero no le creía, me llevo en sus brazos hasta la sala de estar, dónde habían cosas tiradas por todos lados, entonces me dió juguetes y el grito de mi padre me asusto cuando desde el piso de arriba grito exigiendo comer.

Mamá se levantó y fue a la cocina, me quedé inmóvil por un momento, luego solo seguí jugando.

¿Sabes?, No es nada fácil ver cómo tú estándar de pareja se desmorona ante tus ojos, especialmente porque era un niño de 10 años.

Tenía 12 años cuando mis padres se separaron, y lejos de estar triste, estaba feliz de que esto se acabará, pero lamentablemente el juez no lo vió, permitió a mi padre visitarme.

Pero en cuanto ponía un pie en casa, el y mi madre terminaban peleando y yo caminando solo por la calle, regresaba por la noche, porque al final del día, era un niño.

Cuando los veía pelear aún se me llenaban los ojos de lágrimas, porque, al final del día, los niños quieren ver a sus padres juntos, eso es lo más tristes de estos casos.

A los 13 años me tope con una bola de chicos drogados, ellos tenían una historia similar a la mía, entonces ahí conocí el alcohol.

Ellos me invitaron a sentarme y me hicieron probar el alcohol y una cosa llevo a la otra, entonces también termine probando el cigarro, recuerdo toser y a ellos riéndose de mi mientras me enseñaban cómo hacerlo correctamente.

Después de un tiempo el cigarro no fue suficiente y pedí algo más fuerte, recuerdo no aceptar la marihuana, pues nunca me gusto su olor.

Pero existían más drogas, muchas sin olor, entonces recuerdo exactamente como me enseñaron a inhalar cocaína, cuando sentí sus efectos en mi cuerpo estaba más que feliz, simplemente me sentía vivo.

Una emoción que había perdido hace mucho.

Continúe con este estilo de vida cuando mi madre decidió ir a trabajar a una ciudad cerca, ella venía todos los fines de semana sin falta, pero luego empezó a tener problemas y solo venía de vez en cuando.

En mi cumpleaños número 16 caminaba por la calle torpemente, completamente drogado cuando me encontré con tres señores, parecían golpear algo.

Cuando me acerque me di cuenta que era un chico de mi edad ellos le gritaban cosas como "enfermó" o "borracho", mientras con patadas lo estaban dejando casi inconsciente.

Un beso de Judas | Biblebuild Donde viven las historias. Descúbrelo ahora