Trafalgar law en : Corazón de Hada

Lienzo en Blanco

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- Se gentil...
- No te preocupes no haré nada que no te guste.
El muchacho cerró los ojos.
Donquixote Doflamingo aun no creía la suerte que tenía.
Meses antes jamás se le hubiera pasado que este escenario se hiciera realidad.
Lentamente acercó su cuerpo desnudo y rodeó el del joven quien tenía el rostro rojo de la vergüenza.
El mayor empezó a lamer el lóbulo de la oreja y bajó lentamente por el cuello. El jovencito lanzó un gemido involuntario.
Doflamingo sonrió complacido, amaba escucharlo gemir... el anhelo de cumplir con su más grande fantasía le hacía bombear el corazón a un ritmo desenfrenado.
Un beso apasionado entre ambos... el placer de tocar sus lenguas y probarse era embriagador.
Se separaron con un hilo de saliva conectándolos.
- Te ves tan adorable cuando te sonrojas.
- Vamos... Doffy no digas cosas tan vergonzosas...
Doflamingo sonrió - esta vez seré gentil después veremos que pasa.
El muchacho sonrió y besó al rubio con pasión.
Empezaron a recorrerse los cuerpos con las manos y lenguas... era exquisito. Gemidos y suspiros llenaban la enorme habitación con doseles rojos.
El mayor posicionó su erecto miembro en la entrada del joven... lentamente fue preparándolo. El joven lanzó un gemido cuando sintió el miembro dentro de él.
Estaban en una posición donde se podían ver cara a cara... pero el chico ocultó su rostro sonrojado.
El mayor le tomó de las manos...
- Déjame verte...
El chico abrió los hermosos ojos grises y miró fijamente al hombre que prometía hacerlo sentir como si tocara el cielo.
Las embestidas empezaron.
- ah ah ah ahhh Doffy...más...
- ¿te gusta? Jejeje lo haré más rápido.
Presionó el lugar más sensible del joven y jugueteó con su miembro haciendo que los gemidos se intensificaron. Doflamingo incrementó la intensidad.
Besos apasionados y sus cuerpos estaban calientes... desbordados de lujuria.
No supieron cuánto tiempo pasó, perdidos en ellos mismos, disfrutándose al máximo.
- Eres maravilloso, tan estrecho y ardiente ... eres mío Law...
- Ah Ah Doffy ... sigue ... no pares..
El mayor puso más empeño en satisfacer a su pareja y ahora lo miraba extasiado con esos ojos grises que amaba tanto.
Un estremecimiento hizo que ambos gritaran de placer.
Los dos terminaron al mismo tiempo, sudorosos, jadeantes y satisfechos se estiraron en la enorme cama.
Doflamingo sonreía feliz... por fin había logrado tener al joven tal y como quería... y fue maravilloso... no había prisa y ahora todo el odio y rencor que el muchacho de ojos grises le profesaba quedaba en el pasado.

Doflamingo sonrió... los recuerdos de aquel entonces, empezaron a aflorar...hasta la noche del baile de graduación.

Doflamingo estaba sentado en su oficina.
Le había dado libre a su mejor carta, Law no vendría esa noche.

Arrugó el entrecejo, era una noche de pérdida pero también debía mantener las apariencias así que dejó que el muchacho siguiera con su papel de estudiante.

El celular empezó a sonar, era uno de sus guardianes asignados, eso no era nada bueno.
Escuchó boquiabierto todo lo que le dijo el alterado guardaespaldas.

El rostro de Doflamingo se puso rojo de ira.
Trafalgar Law estaba en el hospital con una herida de bala y Boney estaba muerta.
- !¿Que demonios?!

Llamó a Vergo, pica y Diamante furioso.
Los resultados de la investigación arrojaron los nombres de Teach (Uno de los tantos enemigos que tenía en el bajo mundo) y Boney que resultaba ser la Hija de Bartolomeo Kuma, alguien que mandó matar por puro capricho.
Las venas del rubio estaban peligrosamente marcadas ¿Como es posible que hayan dejado que Boney se acercara tanto al chico?

- Maldición - gruñó cruzando la puerta del hospital.
Exigió informes en recepción y lo enviaron a la oficina de Marco Fenix el director general del hospital, eso no le hizo pizca de gracia, pues Ambos se odiaban.