Epílogo

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Los vientos cambiaron en los mares tras la derrota de aquel demonio. El nigromante Von Walentz accedió a acompañar al enano Rudolf después de que ambos perdieran a gran parte de su tripulación, dispuestos a ayudar a Taun a encontrar el resto de clanes orcos.

Tras el enfrentamiento, el búho Koukouva le entregó la hoz electrificada a la elfa Dulcai que había conseguido rescatar del demonio. Se cuenta que surcaron los mares juntos por una temporada, pero ellos nunca lo admitirán.

Sin embargo, quienes hicieron oficial su enlace fueron el licántropo Alastair y el vampiro Wiznkrew, que combinaron ambas tripulaciones para convertirse en la banda Eclipse. Por otra parte, el almirante drow Chanda, tal y como prometió con el vampiro, olvidó por completo el combate contra el demonio, al igual que todos los índigos. Lo que no pudo hacerle olvidar el vampiro fue ese "gracias" final.

El humano Ojogris volvió junto a Nora a su isla de descanso, decidido a cuidar de su sobrina y, de paso, dedicarse algún que otro día a relajarse de tanto monstruo, con la mirada puesta en el firmamento.

La gnoma Sigil no se detuvo. Recuperó su Joya del mar y surcó los mares, reuniendo a una nueva tripulación. Lo que nadie sabe es lo que vio en su sueño, ni que piensa descubrir quién la llamó... Pero eso ya es otra historia.

Fin

TALETOBER 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora