Delincuente

11.

Luz

Dos semanas desde que se encontró a un trío millonario por los lares mas peligrosos de la ciudad, desde que defendió a Amity como si fuera una escena de una película Disney turbia (Como la bella y la bestia pero en Lumity), era curioso que cada encuentro con la Blight siempre la dejaba encantada de algún modo, feliz y sin poder dejar de pensar en ella, queriendo repetir la experiencia.

Luz venía recapitulando eso en el camino a la escuela, estaba a nada de llegar cuando un cuerpo la jaló hacia el callejón más cercano, ella por instinto lo acorraló y le dió en el abdomen con la rodilla derecha.

—¡Hija de puta!

—¿Hunter?—al escuchar esa voz tan.. inusual que tenía su amigo, se sorprendió; hace mucho que no lo veía, pero cuándo lo hacía, siempre era por algo—¿Que pasó? ¿Volviste a revisar mi historial de Google? Sabes que no veo por-

—¡No es eso! No soy un idiota para estar viendo tu historial, nunca lo he hecho—afirmó el rubio, su mirada mostraba que se trataba de algo mas urgente—, según fuentes, te vieron a ti y a los Blight en los barrios bajos, te enfrentaste con una pandilla.

—Ah, si.—pronunció deliberadamente la castaña, no le parecía tan grave.

—¿¡Te das cuenta de lo que hiciste!?—casi que gritaba a los 4 vientos el ojos rubies, se veía muy alterado—Esa gente te va buscar y te va torturar, es la pandilla de "Los Perros".

—Y a mi que me importa, a los perros les das chocolate y ahí quedan—Luz soltó a su amigo y se alejó de el aún estando en el callejón, esa pandilla no le daba miedo, ni siquiera podían robar un Oxxo—, mira, gracias por preocuparte por mi, pero yo se como arreglármelas sin ti, tranquilo.

Al parecer, convencer a Amity era sencillo para ella, pero convencer a Hunter era imposible, ese chico era muy desconfiado de todos, con suerte y le tenía aprecio a ella, lo suficiente cómo para advertirle de lo que se le venía.

—Luz, tú no sabes ni alimentarte bien, claramente no podrás defenderte.

—Acabó de acorralarte y sacarte el aire de un rodillazo, obviamente podré hacerles frente—la morena empezaba a molestarse, entendía al pequeño espía del gobierno, pero no iba a tolerar que le dijera que no podía hacer algo, cuando ella sabía que no era cierto—. Te veo otro día, adiós.

Se alejó de ese callejón oloroso y se fue a paso firme a la entrada de Hexide, caminaba enojada y chocaba con el que se le atravesaba, últimamente su temperamento explotaba con cualquier cosa.

Pero lo bueno, era que sus amigos la esperaban con una sonrisa amable y feliz, y le gustaba que la recibieran asi, eso significaba que Boscha y sus amigas no estaban molestándolos. Amenazarla había funcionado, suena como una salvaje pero, era la única forma de hacerla entender que con los suyos no puede meterse asi sin mas.

—Willow, Gus—se acercó a ellos y los abrazó por separado a cada uno—, se ven muy felices, ¿A que se debe?—esas sonrisas no eran sólo por verla a ella, y lo sabía.

—¡Skara Shiftwell nos invitó a su fiesta, Luz!—la de anteojos se veía tan emocionada, que era como si se hubiera olvidado de todo el daño que Skara les hacía.

—Antes de que te opongas, su casa tiene piscina—Gus se le adelantó, la mayor motivación para el era que había una psicina—, y Willow dice que se presentará Twenty One Pilots en su mansión.