29.

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Luz

Esa, era la última vez que se reunía tan públicamente para tratar un tema de un golpe.

Pudo haber salido terrible. Amity literalmente la vió con Owlbert, pero para su suerte el hombre era muy precavido y nadie tenía sospechas de que fuera un criminal.

Le hubiera gustado estar más tiempo con su novia, pero no era el momento para eso, y menos cuándo tenía a Hunter siguiéndola desde que entró al centro comercial. Buscaba entre los autos un Ford mondeo negro del que ya conocía la placa y al encontrarlo, entró en el asiento de copiloto como si nada. Minutos después, el rubio entró.

—Para ser un agente del FBI o lo que sea, eres pésimo espía.—era cierto, desde que entró al edificio vió a Hunter, que aunque mantuviese su distancia seguía siendo muy fácil de localizar para ella.

—Luz. Estás saliendo con Amity Blight.

Suspiró, ese fue su único error. Pero o era ser distante con Amity y herir sus sentimientos, o tener esta conversación que en algún momento tendrían.

—Descubriste América, Hunter.—no quería ni verlo a los ojos, ese día estuvo lleno de errores y temía que él sospechara aún mas de ella.

—Escúchame y deja las bromas de lado una vez en tu vida, Noceda—pidió y era entendible—. No voy a meterme con tu relación, Luz. Pero si con... tu suegra.

—Por mi que le den 20 cadenas perpetuas a esa mujer, Hunter—reveló con la voz algo alzada—. Pero si yo no te quiero ayudar, es por Amity.

—Creo que es un poco contradictorio, Luz. Tu no quieres que atrape a Odalia y descubra que mis sospechas son ciertas porque, de ser ese el caso, Amity se quedará sin su madre, ¿Cierto?—le sorprendía como alguien podía leer tan fácil sus pensamientos tal y como lo hacía Hunter con ella, y ella con el.

—Hunter, de las dos maneras, le hará daño—explicó, tratando de razonar consigo misma sobre la marcha de su conversación—. Si la encarcelas... sufrirá por no tener a su madre y se decepcionará de ella. Pero si no lo haces...

—Vivirá engañada y con el riesgo de que, con quién sea que haga negocios su madre pueda atentar contra su vida—terminó por ella, el lo tenía más presente, considerando que ya había avanzado un poco más con su caso—. Luz, Odalia es una delincuente muy facil de atrapar con las pruebas necesarias.

—Claro que si, Hunter. Es una delincuente de cuello blanco—dijo sin rodeos—. No dudo que tengas suficientes pruebas para, mandarla a la cárcel un año o dos.

—Este caso es más por el posible socio de Odalia Blight. A el es a quien queremos atrapar.

Ya no quería saber nada, probablemente ni conocía al hombre, no le gustaba relacionarse con ese tipo de delincuentes. Abrió la puerta del auto y salió, al terminar de salir asomó la cabeza adentro del auto.

—Te ayudaré en lo que pueda, ¿Bien?—preguntó estresada, ya no podía soportar la molestia que podía ser ese chico que solo la buscaba para hacer su trabajo. Y no lo culpaba.

—Gracias, Luz. Haces lo correcto.—el rubio le sonrió, muy pocas veces lo hacía y al parecer si lo hacía en serio—¿Quieres que te lleve a algún lugar?

DelincuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora