Delincuente

12.

Amity

—¿Seguros que están bien?—la peliverde aun no terminaba de creerse lo que sus hermanos le habían contado, después de todo un día preocupada por ellos, se aparecían sin un rasguño.

—Que si, mittens—la que parecía menos eufórica en ese momento era Emira, quien le sonreía despreocupadamente, casi como siemore lo hacía—, ese chico se encargó de cuidarnos, dijo que sólo eran "Ordenes".

—¡Si! Y creo que era de una pandilla o algo asi, era muy ágil y parecía un superhéroe—el otro mellizo era el que tenía la adrenalina a tope, brincaba y se expresaba con las manos mas de lo normal—, ¿Que hay de ti? Trajiste a Luz a nuestra casa.

Ese tonito sugerente ya lo conocía bien, por lo que rodo los ojos y frunció los labios, sabiendo perfectamente que su hermana seguiría con eso.

—¿Le diste una buena impresión de los Blight?—preguntó con una sonrisa picara, tomándola por los hombros quedando a su lado.

—Solo le regresé un favor, Emira, supongo que ahora sabe que los Blight no somos malagradecidos.—por mas que intentara restarle importancia, ese momento con Luz fue muy interesante, todo con ella se sentía real y diferente de alguna manera.

—A mi me gustaría que salieras con ella—dijo su hermano acostándose en su cama y revisando su celular—, me cae bien, es muy divertida y loca, cómo cuando hizo del partido de la escuela un gran festival gay.—el peliverde hizo énfasis en "Gran", soltando su celular y haciendo manos de jazz.

—Oigan, que me gusten las mujeres no quiere decir que me gustará cualquiera—la Blight más pequeña se cruzo de brazos y piernas en la cama, de la forma más diva que pudo, con una mirada altanera—, menos alguien de tan mala fama como Noceda.

—Pues ese rubor dice otra cosa—Emira fue a atacar las mejillas rosas de su hermanita con pellizcos amistosos y algo fuertes, logró hacerlo por poco tiempo, ya que se le había escapado—, no es que me gusten menores que yo, pero admito que Luz es muy atractiva.

Amity frunció el ceño al escuchar eso, no le parecía para nada divertido lo que su hermana dijo, pero al ver que no era broma, puede que se molestara un poco.

—No digas estupideces Emira.

—No es broma mittens, digo, Luz tiene un estilo.. peculiar, si,pero tiene un cabello muy bonito, facciones atractivas—mientras más enumeraba las virtudes físicas de la morena, más molesta se ponia Amity, pero le daba la razón inconscientemente—, mejor dicho, si se arreglara un poco más, sería la más sexy de Hexide.

—¡Ya!—finalmente estalló, y en un tipo de berrinche, golpeó el suelo con una fuerte pisada que hizo mucho ruido.

—¡Shh! Vas a despertar a nuestros padres—el que menos quería que eso pasara, era Edric, quién pensaba desvelarse esa noche—, no te pongas celosa de Emira, mejor piensa en cómo pasar más tiempo con ella, para conquistarla y tenerla de cuñada.

—Tch, mejor quédense con ella ustedes—su expresión mostraba completamente lo contrario, pues los fulminaba con la mirada—, ¿Pero a que te refieres con pasar más tiempo con ella?

Ambos mellizos se dieron miradas cómplices y sonrieron, divertidos de ver cómo su hermana decía una cosa para luego contradecir su palabra. (Efecto Noceda).