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Felix corría por los pasillos de la universidad para llegar a su clase (llegaba tarde).

-Mierda...- Pensaba para sus adentros. -El primer día y ya llego tarde, además clase de matemáticas, como las odio y para el colmo con el señor Hwang, que horror.

El señor Hwang era uno de los profesores de matemáticas de la universidad y el más temido. Era gracioso ver cómo siendo tan joven y guapo podía intimidar tanto a sus alumnos e incluso ponerles castigos tan solo por llegar tarde a una clase suya como copiar 100 veces una frase larguísima, estar de pie al fondo la clase entera o incluso ir a recoger basura por la calle. 

Lo impresionante era que nadie se atrevía a contradecirle, tal vez por su mirada tan fría.

Felix por fin llegó a su clase, tocó la puerta sabiendo que le iba a caer algo. Felix nunca tuvo a Hwang dándole clase, pero ya se conocían ya que algunas veces el profesor le había llamado la atención por correr en los pasillos, etc.

-Pase.- Se oyó decir desde dentro.

El chico entró en la clase.

-Anda, mi querido Felix.- (Hwang a veces hacia comentarios de este tipo a la gente, pero en realidad sólo los humillaba.) -Ya te echaba de menos pecoso, que haces llegando tarde, estoy explicando las normas de clase.- Se acercó a Felix y le revolvió el pelo.

-Joder.- Pensaba Felix. -Acabo de entrar y ya me ha despeinado y humillado, realmente quiere joderme.- Pero esto no evitaba que se sintiese algo nervioso ya que le tocó el cabello, Hwang era realmente un chico hermoso, pero era tan frío y sarcástico que Felix no llegaba a entenderle.

Otra cosa que le había llamado la atención era que le había llamado pecoso, a él no le gustaban mucho sus pecas pero al parecer el señor Hwang se había fijado en ellas.

-Perdón profesor, no volverá a pasar.- Dijo con la cabeza gacha tomando asiento al lado de Jisung.

Felix suspiró, menos mal que no le había castigado con nada.

-Bueno... volvamos a lo que iba.- Dijo el profesor. -Está totalmente prohibido hablar en mis clases, y ya sé que en la universidad está permitido salir fuera de clase o usar el móvil, pero en mi clase NO.- Recalcó este último no. -Como vea a alguien utilizando su dispositivo móvil para hacer algo que no sea tomar apuntes, tendrá un bonito castigo. Igualmente prefiero los apuntes en papel.- Sonrió mientras decía esto, la gente se estremeció. -Al igual, solo podréis salir de clase para ir al aseo (que solo os dejaré ir una vez) o por una emergencia.

Se oían suspiros de fastidio por toda la clase.

-Bueno he concluido con las normas, espero que las hayan copiado todas. 

-¿Hay que copiarlas?- Susurró Felix a Han.

-Sí, perdón por no avisarte, ahora te las paso. 

-Gracias.

Señorito Felix.- Dijo Hwang detrás suya, a Felix se le cortó la respiración. -Recuerdo haberle dicho que está totalmente prohibido hablar en mi clase. ¿O estoy loco?

-Si lo estás- Pensó Felix. -Loco y locamente sexy.

-Perdón profesor, no volverá a pasar.

-No me lo creo, cópiate esta frase para mañana.

-¿Cómo?- Felix estaba confundido.

-Que cojas tu cuaderno, no tengo todo el día, yo soy un padre con muchos hijos y estás haciendo esperar a tus hermanos.

Felix sacó un bolígrafo y un papel.

-Bien... Esta es la frase: 'Como mi querido profesor de matemáticas el señor Hwang Hyunjin es un padre con muchos hijos, incluido yo, y tiene que cuidar de todos, mantengo silencio en sus maravillosas clases para que no se distraiga y nos cuide a todos.'

-¿UNA FRASE?, más bien parece la biblia.- Pensó Felix desesperado.

-Me lo traes mañana, copiado 100 veces, si no lo copias, sumarán 50, por lo que tendrías que traer 150, si no las traes tampoco ese día las multiplicaré por 2, que son 300, y si no las traes, pasarás tu tiempo de descanso conmigo, copiándolas hasta que las tengas.

Confirmado, Felix no tenía un buen día.


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-100 VECES, este hombre está loco, cómo mierda lo voy a hacer si no tengo tiempo para ni respirar.- Estaban en el descanso, Felix estaba desesperado.

-No te preocupes Felix, no pasa nada.- Han intentó animarle.

-Pues no las hagas, no creo que vaya a matarte ni nada.- Dijo Jeongin despreocupado.

-Pues yo creo que deberías copiarlas, tal vez así ve que eres responsable y no vuelve a pedírtelas.- Seungmin opinó mientras bebía un zumo.

-Gracias por vuestra ayuda, chicos, pero creo que haré caso a I.N, de todas formas ni de coña me da tiempo a hacer ni la mitad.

-Claro, hay que hacerme caso siempre.- Dijo Jeongin orgulloso.


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Felix llegó a su apartamento por fin, se derrumbó en su sofá y reflexionó sobre su día de mierda.

-¿Por qué a mi, que hice mal?- Ahogaba sus gritos de desesperación con un cojín.

Felix vivía solo en un pequeño departamento, no muy lejos de la universidad. A veces se sentía un poco solo, pero le gustaba tener un rato a solas después de un día cargado de cosas, sobre todo hoy.

Él también trabaja, pero en un restaurante solo los findes de semana, con ese sueldo le basta, ya que es un restaurante bastante pijo y le pagan bien.

Hizo el esfuerzo de comer un poco ya que no tenía hambre, se dio una ducha y se acostó lo más pronto que pudo, tenía que coger fuerzas para lo que se le venía mañana.


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Sonó su alarma y sin ganas de vivir la apagó, que molesto era el sonido de su despertador.

Se tomó un café mientras pensaba las cosas que tenía que hacer ese día, desde luego estaba muy ocupado. Un escalofrío recorrió toda su piel al recordar que no había escrito ni dos frases de las que le mandó ese estúpido profesor.

-No creo que sea para tanto.- Pensó, aunque dentro de poco se daría cuenta de que sí era para tanto. -La verdad, me gusta mucho mi carrera, pero odio las matemáticas y no es que se me den genial...

Felix no era ni bueno ni malo en las matemáticas pero era más malo que bueno, cosa que le molestaba y preocupaba.

Se vistió y se fue directo a la parada de autobús, esta vez si llegaba pronto a la universidad.


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Espero que os guste la historia, no sé cuando podré actualizar, tal vez una al día o cada dos días. Gracias por los comentarios. 💗

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