Y llegó el día. Hyunjin se despidió de sus alumnos de la universidad los que, sorprendentemente le despidieron con mucha pena e incluso le dedicaron unas palabras y le dieron un ramo de flores. Ahí mismo, él agradeció a todos y besó a Felix, todos aplaudieron como locos.
Recogió las cosas de su apartamento, despidiéndose tristemente de él, tenía muchos buenos recuerdos allí como la mesa en la que Felix hacía sus tareas u otras cosas...
Sus amigos también se despidieron de él aunque Hyunjin prometió que se verían muy seguido. Igualmente, Chan, Minho, Changbin, Jisung, Felix, Seungmin y Jeongin le prepararon una fiesta sorpresa, en la que se lo pasaron muy bien pero tal vez, se pasaron un poco con el alcohol... Tal vez en algún momento se sepa todo lo que pasó esa noche.
A parte de todas las despedidas, cabe decir que Hyunjin se sentía un poco triste, ya que en realidad Felix era su única compañía y ahora estaría solo. Estaba acostumbrado en realidad a estar solo, lo estuvo casi toda su vida, pero ya se había acostumbrado a tener alguien a su lado. Le prometió a Felix que cada fin de semana, iría a visitarlo y disfrutarían esos días para luego enfrentar otra dura semana pero soportarla esperando por volverse a ver en los siguientes días de descanso.
Felix también estaba muy triste, sabía que su novio estaba acostumbrado a estar solo, pero él no y ahora tenía que aguantar todo lo que le quedaba solo, sin alguien a quien contarle cómo le fue el día o alguien para que le abraze mientras duerme.
Pero no todo era negativo, ahora Hyunjin tendría una enorme y hermosa casa, casa la cual estaba muy solitaria pero tal vez no muy tarde estaría más ocupada. Y además tendría una gran fortuna a sus manos, ahora se dedicaba a los negocios, y aunque no le disgustaba del todo ser profesor, no le venía mal un cambio en su vida.
Sí es verdad que Felix y Hyunjin lloraron mucho el día que se despidieron pero sabían que se volverían a ver en cinco días así que la despedida fue un poco más amena.
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Pasó mucho tiempo y por fin, Felix se graduó de la universidad con el título de psicología. Fue unos de sus días más felices y está claro que en cuanto terminó de estudiar su carrera, se iba a ir a vivir con Hyunjin (a parte de claramente conseguir un trabajo).
-Ya está mi amor, ya nos podemos ir a nuestro hogar.- Dijo Hyunjin en cuanto cerró el maletero del coche para subirse en el asiento del piloto después.
Felix no respondió, tan solo sonrió melancólicamente al bloque de pisos donde llevaba varios años viviendo.
Felix no se despidió aún de los amigos porque solo iban a dejar las cosas en la enorme y ya, no tan solitaria, casa de Hyunjin.
El mayor sin esperar más, arrancó el coche y empezó a conducir hasta el lugar donde estaba su hogar.
-¿Sabes?, ha sido muy difícil para mí vivir solo durante todo este tiempo.- Soltó de repente Hyunjin. -Te he echado mucho de menos, a ti y a nuestros amigos, claro. No podía esperar a que pasase la maldita semana para ir a visitarte. Da igual lo que hiciésemos, siempre disfrutaba ese poco tiempo que podía pasar contigo. Pero luego volvía a mi casa, enorme, solitaria, vacía y solo podía recordar lo que te necesito.
Felix sonrió e incluso se podría decir que le salió alguna lágrima. -Yo también te he echado mucho de menos Hyunjinnie.- Respondió el chico. -Te necesitaba en cada momento, e incluso creo que las clases de matemáticas definitivamente me han matado, sin ti son muy aburridas.
-¿Así que echas de menos también mis frases?- Dijo Hyunjin con una sonrisa burlona.
-No, echo de menos sentarme en tus piernas como el bebé que dices que soy.- Soltó Felix, haciendo que ambos se rieran a carcajadas.
Después de un buen rato en la carretera en un cómodo silencio, llegaron a la casa. Estaba a las afueras de la ciudad, en un enorme descampado. La casa estaba vallada muy elegantemente con barras de hierro. Se veían desde fuera los enormes árboles y una casa grandísima de tres pisos (cuatro, ya que tiene sótano).
Hyunjin abrió la puerta del garaje con un botón en sus llaves y metió el coche. Felix simplemente abrió su boca como máximo podía, y sí, era porque el garaje era más grande que su apartamento y había cuatro coches de lujo ahí dentro. ¿En qué se había metido?
Bajaron del coche pero Felix no pudo decir ni una palabra. Tan sólo salió del garaje para ver el resto de la casa. Hyunjin iba detrás con las maletas de su novio, no le cabían en las manos así que tendría que dar varios viajes pero igualmente iba riendo por la reacción que tuvo su chico al ver la casa.
Felix casi se desmaya al salir del garaje. Había un enorme vestíbulo, donde se veía la puerta de entrada, unas escaleras muy elegantes, un baño bajo estas. A la derecha, una gran y fabulosa cocina, a la izquierda una gran sala de estar y al fondo, se veía un gran ventanal con el acceso al patio trasero, que tenía piscina, un gran jardín y básicamente espacio sin ocupar.
Al subir las escaleras, había como siete habitaciones, tres baños y un dormitorio más grande que los demás, el que iban a compartir Felix y Hyunjin, que ahí dentro había también un cuarto de baño.
En el tercer piso, había varias habitaciones y un desván, Felix ya estaba pensando en hacer un gimnasio o algo así en esas habitaciones vacías.
Cuando terminó de ver la casa, ayudó a Hyunjin a llevar sus cosas.
-¿Qué te parece la casa?- Preguntó entusiasmado el mayor.
-Literalmente no tengo palabras. Es impresionante.- Respondió Felix. -Pero lo más importante es que vamos a estar juntos.- Añadió después, dándole un pequeño beso en los labios.
-Estoy listo para pasar el resto de mi vida contigo, si me lo permites...- Hyunjin de repente se puso de rodillas, Felix sintió como literalmente se le paraba el corazón. -¿Me harías el hombre más feliz del mundo siendo mi esposo?- Hyunjin sacó un precioso anillo de diamantes de una pequeña cajita y se lo mostró a Felix.
Este literalmente empezó a llorar. -Sí, joder, claro que sí, te amo.- Respondió Felix extendiendo su mano para que Hyunjin le colocase su anillo.
-Yo también te amo.- Respondió el otro poniendo el anillo lentamente.
En cuanto lo tenía colocado, Hyunjin se levantó y su prometido saltó hacia él. Se dieron un largo beso lleno de amor, sinceridad y felicidad.
Y esa noche, pasaron muchas cosas.
**•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ 𝐹𝐼𝑁 ˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚*
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Bueno, hasta aquí ha quedado Maths Teacher.
(HABRÁ ALGÚN EPÍLOGO, ASÍ QUE NO SE VAYAN)
Literalmente, no sé cómo agradecerlo. Empecé escribiendo esta historia porque mi profesor de matemáticas dice algunas cosas curiosas, que básicamente me dieron ideas malignas y así se me ocurrió todo. (Y sí, la mayoría de las frases y expresiones que dice Hyunjin en clase, son de mi profesor. )
Lo que no sabía, es que iba a conseguir 2k de visitas, muchos comentarios y votos e incluso seguidores.
Y no saben lo que lo agradezco, de verdad muchísimas gracias. Cada vez que veo que me han comentado, votado o seguido, se me van todos los males y no puedo parar de sonreír.
Gracias de verdad por leer.
Los invito a que entren en mi perfil y vean mis otras historias, por ahora sólo tengo publicada esta y otra más, 'Mi Amigo Imaginario'. Y espero que le den apoyo a esa también, lo agradecería mucho para seguir publicando nuevas historias.
Y bueno ya me callo, muchísimas gracias por leer. 💗💗 (Nos vemos en el/los epílogo/s)
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🄼🄰🅃🄷🅂 🅃🄴🄰🄲🄷🄴🅁-𝐻𝑦𝑢𝑛𝑙𝑖𝑥☆
FanfictionFelix es un joven de 21 años que estudia psicología en la universidad y tiene un profesor de matemáticas de 24 años llamado el señor Hwang Hyunjin. Aunque es joven, da sus clases como un profesor de los viejos. Además es bastante estricto... Ships s...