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Felix entendió bastante bien la lección e hizo unos ejercicios. Cuando acabó, quedaban unos quince minutos para que acabase la clase. Hyunjin tenía pensado explicarle un poco lo que darían al día siguiente, pero Felix se adelantó haciendo una pregunta que incomodó un poco a Hyunjin.

-Hyunjin, ¿por qué te tomas tan enserio el trabajo?- Era una pregunta algo tonta para cualquier profesor, así de simple que porque era su trabajo. Pero para Hyunjin no era tan simple.

Hyunjin suspiró. -Bueno, supongo que puedo contártelo.- Pero antes de que pudiese decir algo más, el timbre sonó. Hyunjin acudió a abrir, pero mala cara de le quedó cuando vio quien era.

-Hola padre, ¿que haces aquí? Estoy ocupado.

-¿Es que no puedo visitar a mi hijo?- Empujó levemente a Hyunjin para entrar en la casa, se sorprendió al encontrar a un joven sentado en la mesa del comedor. -¿Y tú quién eres?

Felix se apresuró a levantarse. Ya sabía de quién venía esa mirada intimidante de Hyunjin. -Hola señor, soy Lee Felix, encantado de conocerle.

Hyunjin interrumpió la conversación. -Es uno de mis alumnos, le estoy dando clases particulares para que mejore sus notas.

-Hola, encantado de conocerte Lee, yo soy el señor Hwang, el padre de Hyunjin. Perdón por molestar.

-No se preocupe.- No parecía mala persona el padre de Hyunjin, o eso pensaba Felix.

El señor Hwang de repente de acercó a un mueble y pasó un dedo, buscando polvo. Imposible, no encontraría nada, la casa de Hyunjin estaba impecable. Pero parecía que si padre si encontró una mota de polvo.

-Hyunjin qué es esto. Qué eres, ¿un puerco? Encima tienes invitados, vaya servicio de mierda les das.

Felix estaba con la boca abierta, como entrase a su casa si que se asustaría, porque no había visto ni una mancha en el apartamento de Hyunjin desde que llegó por primera vez. ¿Cómo se atrevía su padre a quejarse por eso?

Hyunjin tenía mala cara, de fastidio e incluso de miedo. -Perdón padre, intentaré tener todo más limpio, no se preocupe.

-Eso espero.- Respondió el otro. -Si es que tienes algo de clase, demuéstralo.- Ya sabía Felix también de donde venía esa cara de desprecio. -Con todo lo que has podido ser y mírate, siendo un simple profesor de matemáticas. Con los millones que hay. Y con una casa enana y mugrosa. Me esperaba más de ti.

Tal vez tampoco era tan bueno. Felix cambió su opinión en cuanto al señor Hwang. Realmente, estaba muy feo todo lo que le decía a su hijo y además delante de otra persona, parecía que quería herirle. Lo siguiente que dijo, lo dejó perplejo.

-Eres como tú madre, me sorprende que no estés muerto como ella. Debes ser más fuerte, más hombre. Así no te ganas la vida. Si no tienes pensado limpiar tu casa, por lo menos cásate y que ella te limpie la casa.

Hasta Felix quería empujar al señor Hwang por el balcón. Ya entendía porque Hyunjin era así, y porque se tomaba tan enserio las clases. Quería que su padre estuviese orgulloso de él. No sabía que pasó con su madre, pero le pareció demasiado fuerte ese comentario.

-Perdón padre, haré lo que pueda, lo prometo.- Hyunjin tenía cara de miedo pero por dentro tenía una rabia que lo cegaba, gracias a que Felix estaba ahí, no se había descontrolado.

-Bueno, me tengo que ir, tengo una reunión. Solo venía de paso. Adiós hijo, encantado de conocerle Lee Felix.

-Igualmente.- Respondió Felix, aunque no estaba nada encantado.

-Adiós padre.- Le acompañó hasta la puerta y en cuanto salió la cerró rápidamente dejando un suspiro. Felix veía como Hyunjin se estaba desmoronando. Ya entendía porque Hyunjin era así.

Felix se acercó con mucho cuidado. -Lo siento mucho, no esperaba que tu padre te hablase así.

-No te preocupes, no es tu culpa.

-Y tuya tampoco.

-Si lo es, tengo que hacer más, esforzarme más.

-Estás muy equivocado. Haces demasiado, lo que tienes que hacer es relajarte y vivir tu vida, no vivirla atrapado de trabajo ni estrés por culpa de tu padre.

Felix tenía mucha razón. Hyunjin necesitaba ayuda en cuanto al tema de su padre.

-Mira Hyunjin, aún no he acabado mi carrera, pero ya sé lo suficiente de psicóloga como para ayudarte, porque lo necesitas. No te quedes callado, pide ayuda. No digo que me lo cuentes ahora. Cuando estés listo, dímelo, la igual cuándo ni a qué hora. Te ayudaré en todo lo que pueda.

-Muchas gracias Felix, pero no te molestes.- Esas palabras habían llegado hasta lo más profundo del corazón de Hyunjin.

-Si me molesto, igual que tú me ayudas con matemáticas, yo te ayudo en esto.

-Gracias, sé que no tiene mucho que ver, pero me gustaría pedirte una cosa.

-Lo que sea.

-Pues dame un abrazo.- Hyunjin parecía nervioso. Felix le hizo caso. Era un abrazo maravilloso, tranquilizante y lleno de paz.

Felix ya lo había decidido, Hyunjin no era mala persona.

Después de un tiempo, se soltaron del abrazo.

-Gracias.- Hyunjin parecía más tranquilo.

-No es nada, cuando quieras un abrazo, te lo daré con gusto.

Ambos ruborizaron tras ese comentario y bajaron la cabeza.

-Bueno, es hora de irme. Pasa buena noche.- Dijo Felix mientras recogía sus cosas.

-No sin ti.- Pensó Hyunjin. -Igualmente. Le acompañó hasta la puerta.

Felix estaba muy emocionado, su relación con Hyunjin había mejorado muchísimo.


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-Así que Seungmin y tú estáis saliendo.- Felix estaba confundido pero orgulloso a la vez.

-Exacto.- Respondió Jeongin desde el otro lado.

-Joder, que solo estoy.- Se lamentó Felix. -¿Por qué todo el mundo tiene pareja de repente?

-No sé. Tal vez deberías buscar la tuya.

-Estar buscada lo está, y encontrada, pero no estamos ni cerca de ser pareja. La cagué cuando lo besé al estar borracho. Creo que lo incomodé.- Felix estaba equivocadísimo. -Al menos, me gustaría coger con él, o darle un beso del que me acuerde.

-Pues hazlo. Felix, me voy, Seungmin me reclama.

-Adiós, par de dos. Seguiré con mi soledad solo.

-Buena suerte.


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¿Quién me acompaña a pegarle al padre de Hyunjin? 😾

Gracias por leer.💗💗

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