Capitulo 9

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Joder, definitivamente estoy metido en un lío; esos eran mis pensamientos tras ver la mirada fija que este sujeto me estaba dando.

¿Qué consecuencias me esperan si este tipo se atreve a delatarme?

¿Limpiar los baños durante 6 meses?

¿Lavar toda la ropa sucia de la base?

¿Hacer incremento físico hasta desfallecer?

O peor… un escalofrío me recorrió.







. . .




Que me obliguen a usar un traje de sirvienta durante quién sabe cuánto tiempo....

Por si se preguntan, ¿qué diablos?
con el último castigo que he nombrado.

Pues en realidad es de los castigos más comunes que se les da a las mujeres que se han unido al cuerpo de caballeros.

Por alguna razón estoy seguro de que el asqueroso HDP de Kevin tuvo algo que ver con eso.

No tengo pruebas, pero tampoco dudas al respecto.

Y aunque parezca algo surrealista, dicho castigo es bastante efectivo en realidad, ya que destruye el ego a cualquier chica.

¿Por qué sucede esto? Bueno, les daré un pequeño resumen.

En este mundo, cualquiera puede hacerse fuerte y alcanzar el pináculo de fuerza, independientemente de si eres hombre o mujer.

Por eso no hay esa discriminación hacia el género femenino que había en las épocas antiguas de mi viejo mundo.

Sin embargo, eso no quita que son subestimadas por defecto debido a la evidente diferencia de capacidades físicas que existen entre ambos géneros.

Así que básicamente, estas tienen que esforzarse el doble para compensar esto último.

Por lo que dicho lo anterior, se sabe que la mayoría de mujeres que se unen al cuerpo de caballeros digamos que han llegado lejos gracias a su esfuerzo y pueden ser consideradas cualquier cosa excepto delicadas.

Esto mismo hace que el hecho de ser obligada a usar un traje de sirvienta que más bien parece un traje de maid japonés destruye por completo esa imagen de chica fuerte que habían intentado construir.

Ni siquiera las de más alto rango se salvan; recuerdo que hay un rumor de que una brigadier general también fue obligada a vestir uno por equivocarse en la estrategia contra el enemigo y casi pierden la posición por ello.

En fin, creo que ya llevo fácilmente más de 10 minutos perdiéndome en mis pensamientos, pero aquel imbécil solo seguía viéndome fijamente, cosa que obviamente me enoja.

¿Qué tanto me miras, desgraciado?
—le hablé con fastidio, pero él seguía sin apartar la mirada ni por un segundo.

¿Qué demonios le pasa a este tipo?

No le he visto parpadear ni una sola vez… Ya me está dando miedo.

Oye, respóndeme, coño…
—le hablé de nuevo mientras chasqueaba mis dedos frente a su rostro, pero seguía sin mostrar ningún tipo de reacción.





¡¡¡RESPONDE CUANDO TE HABLAN, JODER!!!



...




Nada, no pasaba absolutamente nada.

El sujeto no tenía ningún tipo de reacción, ni siquiera cuando empecé a abofetear su rostro de lado a lado en un intento desesperado de que al menos parpadeara, pero fue en vano.

Un isekai raroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora