Arco 2 Capitulo 4 (Parte 2)

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Cuando volví a casa sorprendentemente nadie me regaño por salir sin permiso

es más el lugar estaba completamente solo...casi parecía un desierto.... y tenia un toque tétrico que me ponía un poco incómodo ya que desde el momento en que puse un pie dentro, algo no encajaba. 

Todo estaba demasiado... tranquilo. Las puertas estaban entreabiertas, los muebles volcados, y un silencio sepulcral dominaba el ambiente



¿acaso un tornado pasó por aquí o algo por el estilo? 

este sitio es un desastre....



Sentí un escalofrío recorrer mi espalda mientras avanzaba por la casa vacía. Todo estaba en silencio, un silencio que me carcomía. No había rastro de mi "familia". La mesa estaba patas arriba, libros tirados por el suelo, y el aire estaba cargado de polvo, como si muchas personas hubieran estado aquí últimamente ¿Qué diablos ocurrió?

—¡¿Hola?! —grité, esperando que alguien respondiera.

Nada. no había nada no había nadie

El puma, que había seguido mis pasos hasta la entrada, se agitó, nervioso. Sus orejas giraban, captando sonidos que yo no podía percibir. Ese maldito gato, que había sido mi "enemigo" hace tan poco, ahora parecía compartir mi inquietud.

—¿Dónde están todos? —murmuré, sintiendo una punzada de preocupación. que no había sentido hace bastante tiempo



ok esto ya me esta empezando a preocupar ...





¿no es así como empiezan las películas de terror?–sacudí la cabeza alejando los malos pensamientos cuando de repente, el sonido de pasos suaves pero decididos rompió el silencio.



Me detuve en seco, tensando mi cuerpo instintivamente. El puma a mi lado, que ahora era mi "mascota" obediente, levantó sus orejas y gruñó levemente, como si también percibiera la amenaza.

sin embargo antes de que pudiese reaccionar sentí como si hubiera sido arrollado por un tren o algo así 

 ah... solo es el.....–pensé con fastidio al ver a mi "padre" abrazándome con fuerza mientras lloraba y murmuraba cosas con el mayor tono de alivio que jamás he presenciado





El abrazo de mi "padre" me envolvió como un manto cálido en medio de esa atmósfera inquietante. Su llanto me sorprendió; nunca lo había visto así, vulnerable y lleno de miedo.



De acuerdo estoy mintiendo siempre lo veo asi cuando Elara lo regaña- pensé para mis adentros

—Estaba tan asustado...—murmuró entre sollozos,— de solo pensar que ya te hubiesen llevado  apretándome contra su pecho como si en el momento en el que me soltara fuera a desaparecer.



—No sabes como me alegra que estés bien ¿te lastimaron te hicieron algo?—Casi lloro mientras me acariciaba el rostro y me palpaba el cuerpo en busca de heridas y luego suspiró, apartándose un poco para mirarme a los ojos.

—Hubo un ataque. No sabemos quiénes eran exactamente, pero tenemos sospechas de que fue el ejercito hereje ,entraron en la casa buscando algo. No te encontraron y... —se detuvo, con la voz entrecortada por la emoción—. Pensamos lo peor... dijo con lágrimas asomando en sus ojos.





ah.... ok — murmure entre dientes como si pudiera entender una palabra de lo que me estaba diciendo









¿Debería decirle que la razón por la que evite mi posible secuestro es porque básicamente salí al bosque sin permiso?.







Un isekai raroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora