Un isekai raro

Omake

Nota: Este omake, más que un capítulo, es puro relleno xd.

Pueden saltárselo si quieren, ya que no influye mucho en la historia principal. Pero al menos, tómense la molestia de votar o comentar, ya que me costó hacerlo.

Si deciden leerlo, espero lo disfruten tanto como yo al escribirlo, jajaja.

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El hámster que se negaba a morir de forma surrealista

Ok, mi suerte es una mierda... dije mientras huía por mi vida, intentando desesperadamente no ser devorado por una serpiente que, Dios sabe de dónde demonios salió.

Y por si te lo preguntas, sí, soy un pequeño, adorable e inocente hámster que intenta desesperadamente seguir vivo, incluso si Dios parece disfrutar enviándome cosas para que muera... otra vez.

No siempre fui un hámster..

en algún momento, recuerdo perfectamente que en mi vida anterior fui un humano del planeta Tierra llamado Nominchuluunukhaanzayamunkherdeneenkhtuguldur. Pero me llaman el Joaquín.

No se rían, por favor, no hagan mi vida más miserable de lo que ya es...

Aparentemente, a mis padres les pareció gracioso ponerme el nombre más largo y estúpido que encontraron en internet solo para fastidiarme.

Aunque lo que más me fastidió fue Dios obligándome a renacer como un roedor.

Así funciona la reencarnación, supongo...

Simplemente tuve mala suerte.

No me importaría si me hubieran cambiado de género o raza con tal de seguir siendo una persona, o al menos algo que se le parezca mínimamente... incluso con un goblin me hubiera conformado.

Ni siquiera sé cómo terminé siendo un hámster en primer lugar, ya que no tengo idea de cómo morí siendo sincero.

. . .

Oh, espera, ya me acordé...

recuerdo estar bebiendo café en mi oficina y, de repente, un agujero negro apareció de la nada y me devoró.

Sé que suena sacado de la mente de un sujeto antisocial que no ha visto la luz del sol en años, pero, hey, al menos tengo otra oportunidad de vivir, aunque probablemente no vaya a durar mucho.

La cantidad de historias de hámsters muriendo de forma absurda es incalculable, desde literalmente pisarlos por error hasta que les dé un infarto por ver a otro hámster morir por un infarto.

He escuchado historias donde el hámster estaba en su bolita de caminar y un niño pateó su bolita pensando que era una pelota (con el hámster adentro).

También escuché una historia donde uno se murió por comerse un hámster de juguete.

Dejar la puerta abierta en invierno y que el hámster amanezca todo tieso...

Reventarse en las escaleras porque alguien no tuvo cuidado de dónde dejarlo con su pelotita...

Muertos en la lavadora...

Ahogados con una piña...

Infartarse porque movieron su ruedita de su sitio...

Lanzarse desde un quinto piso...

Morir porque les cayó una plancha encima...

Ser enterrados vivos mientras hibernaban porque sus dueños pensaron que se murió...