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Capitulo 19: Antes.

Bajo el resplandor de las estrellas, Leonardo, el valiente líder de las Tortugas Ninja, se volvió hacia Yuichi, el intrépido guerrero Usagi, y le preguntó con curiosidad en sus ojos: "¿Qué opinas de las estrellas, Yuichi?"

Yuichi, con su característica sonrisa, se sumió en sus pensamientos antes de responder: "Las estrellas son como pequeños faros que iluminan el camino de nuestras vidas. Cada una tiene su propia historia, un relato que solo ellas conocen."

Leo asintió, contemplando el cielo nocturno. "Es increíble pensar en la vastedad del universo y en todas las historias que se entrelazan en él. ¿Alguna estrella en particular te llama la atención?"

Yuichi señaló una estrella brillante y lejana. "Esa, Leo. La llamo 'la estrella de la valentía'. Me recuerda a la fuerza que todos llevamos dentro."

Leo sonrió, sintiéndose conectado con la filosofía de su compañero. "Tienes razón, Yuichi. Todos llevamos nuestras propias estrellas, nuestras propias historias que nos hacen únicos."

Así, en ese momento mágico, las dos figuras heroicas compartieron una conversación profunda bajo el cielo estrellado, sumergiéndose juntos en la maravilla del universo y encontrando un vínculo especial en las historias que las estrellas les contaban.

Bajo el resplandor de las estrellas, Leonardo se volvió hacia Yuichi con una expresión pensativa y preguntó: "¿Crees que algún día esa estrella de la valentía se apague?"

Yuichi, notando la seriedad en la pregunta de Leo, le respondió con interés: "¿Por qué dices eso?" mientras sus ojos reflejaban la curiosidad.

Leo desvió la mirada, perdido en sus propios pensamientos, antes de contestar: "A veces me pregunto si la valentía que llevamos dentro puede perder su brillo, si las adversidades son capaces de apagar incluso la luz más brillante."

La quietud del momento se llenó con la reflexión, y en el silencio entre ellos, las estrellas parecían contener susurros de incertidumbre.

Ante la pregunta de Yuichi, este se quedó en silencio, sin encontrar palabras para expresar sus pensamientos. Leonardo le ofreció una sonrisa comprensiva y dijo: "Lo sabía, a veces... incluso las palabras pueden dejar una simple incertidumbre, ¿no? Aveces me gustaría realmente no haber mutado, ¿sabes? Ser una simple tortuga... no tener que hacer nada y eso, a veces es complicado."

Ante la confesión de Leonardo, Yuichi miró profundamente a los ojos de su novio y le respondió con ternura: "Leo, entiendo que a veces el peso de nuestras elecciones pueda parecer abrumador. Pero recuerda que no estás solo en esto. Juntos, enfrentaremos cualquier desafío que el destino nos depare. Nuestra valentía es más fuerte cuando la compartimos."

Apoyándose en el borde del puente, Leonardo observó al conejo y expresó con sinceridad, "Supongo, gracias Yuichi por comprender... pero vamos, no puedes negarme que a veces sí es frustrante ser... bueno... uno mismo? No lo sé."

Yuichi se acercó a Leo, colocando una mano reconfortante en su hombro. Con una sonrisa cálida, respondió, "Entiendo, Leo. Todos enfrentamos momentos de duda y frustración. Pero recuerda, lo que eres es lo que nos hace únicos. Eres mi valiente líder, mi amor. Y en este viaje, siempre estaré a tu lado."

Leonardo, con una mezcla de seriedad y humor, le preguntó a Yuichi, "¿Me prometes que estarás a mi lado a pesar de todo? Incluso... No lo sé, incluso si me vuelvo un perro salchicha?"

Yuichi rió ante la ocurrencia de Leo y respondió con cariño, "Por supuesto, mi valiente líder. Incluso si te conviertes en un perro salchicha, seguiré amándote y enfrentando juntos las aventuras de la vida. ¡Seremos la pareja más intrépida, sin importar la forma que tomes!"

Yuichi se despertó sobresaltado en la habitación blanca, con las imágenes del sueño aún frescas en su mente. Confundido y preocupado, observó a Leonardo a su lado, dormido y aparentemente en paz. La tensión en el sueño persistía en su memoria, y Yuichi se preguntó sobre la conexión entre ese mundo onírico y la realidad que compartían. Un ambiente denso flotaba en el aire mientras intentaba entender la complejidad de los eventos soñados y la relación entre ellos.

Leonardo se despertó lentamente en la habitación blanca, emitiendo un suave sonido de "Chrrpp..~". Se acurruco entre las sábanas y peluches que lo rodeaban, expresando su estado con gestos más que palabras. Yuichi, aún intrigado por el sueño confuso, observó a Leo con atención, buscando comprender lo que su silencioso compañero podía estar experimentando.

Yuichi suspiró mientras acariciaba suavemente el caparazón de Leonardo, quien se volteó con una sonrisa cálida en respuesta. Leo, sin decir una palabra, se acurrucó junto a Yuichi, encontrando consuelo en el afecto compartido. El silencio entre ellos hablaba más que cualquier palabra, fortaleciendo el vínculo especial que compartían en ese momento tranquilo.

Leonardo se acercó más a Yuichi, comenzando a jugar suavemente con sus dedos. Yuichi, sorprendido, preguntó: "¿Qué estás haciendo, Leo?" Pero en lugar de una respuesta verbal, Leo simplemente emitió un suave "chrrp.." mientras continuaba con su juego, sumergiéndose en la comunicación no verbal que compartían en ese momento íntimo.

Leonardo, sin darse cuenta de lo que estaba haciendo, comenzó a apretar con fuerza los dedos del conejo, quebrando uno al instante, luego otro y después otro, dejando una mano sin utilización. Yuichi, al sentir el cambio en el comportamiento de Leonardo, retiró sus dedos con sorpresa y dolor, apenas y le había dado tiempo para sacar la mano no lastimada. Leonardo, al notar la reacción, detuvo su acción abruptamente y miró a Yuichi con confusión y arrepentimiento en sus ojos silenciosos. La habitación quedó sumida en un incómodo silencio mientras ambos procesaban lo que acababa de suceder.

"¡Leonardo! ¿Qué demonios estás haciendo? ¡Deja de destrozar las cosas así por que sí! ¿Acaso perdiste por completo el control? Esto es inaceptable, Leo. Necesitamos hablar seriamente sobre tu comportamiento. ¿No entiendes las consecuencias de tus acciones?"

Leonardo se encogió en la esquina, sus ojos llenos de lágrimas. Emitió sonidos temblorosos, tratando de expresar su arrepentimiento con pequeños gemidos que resonaban como "chirr... chirr..." mientras Yuichi lo observaba con enojo.

"Mira, Leo... no puedes hacer ese tipo de cosas porque lastimas a quienes te rodean. Necesitas controlarte, no solo por ti sino por todos nosotros. No podemos permitir que esto vuelva a ocurrir. ¿Entiendes, Leo?"

Leonardo se alejó temeroso, pero Yuichi, con torpeza por el dolor, se acercó lentamente. "Hey, hey... perdón por gritarte, pero no estuvo bien lo que hiciste", dijo Yuichi con voz calmada, extendiendo con cuidado su mano no lastimada en un intento de abrazar a Leo. Sin embargo, Leonardo, asustado, retrocedió aún más, temiendo causar más daño.

Donatello entró a la habitación, visiblemente molesto, y exclamó: "¡Yuichi, sal de aquí! Te voy a curar eso, pero... ¿No crees que ya hiciste mucho?" Su tono reflejaba enojo mientras se dirigía a Yuichi, preocupado por la situación y la seguridad de Leonardo.

Yuichi intentó excusarse: "Lo siento, Donatello, solo quería ayudar, pero...". Antes de que pudiera terminar, Leonardo, temeroso, se colocó detrás de Donatello, buscando protección en su figura mientras evitaba el contacto visual, demostrando claramente su miedo por la situación.

"Donatello frunció el ceño y respondió con sarcasmo, '¿Ayudar gritándole? Vaya ayuda.' Con gesto firme, Donatello señaló hacia la puerta, indicándole a Yuichi que saliera. Yuichi se retiró, quedando solo al lado del cuerpo metálico de Miguel Ángel, contemplando la situación con pesar."

Donatello levantó a Leonardo con cuidado y lo llevó a la camita, diciendo con suavidad, "Todo estará bien, ¿sí? El conejo malo ya no te va a gritar..." Leonardo asintió con la cabeza y emitió pequeños sonidos en respuesta, buscando consuelo en la presencia tranquilizadora de Donatello.

Leonardo se acurrucó en Donatello, buscando consuelo y seguridad. Con gestos suaves, logró que Donatello se acostara a su lado, creando un espacio reconfortante donde Leo pudiera encontrar apoyo.

Leonardo's sleepless night / rottmntDonde viven las historias. Descúbrelo ahora