La oscuridad persistía como una sombra ineludible en la Casa de los Wise, envolviendo a los jóvenes en una negrura que parecía palpitar con sus propios temores. Cada paso resonaba en el silencio opresivo, y las sombras se movían como entidades vivas, jugando con la percepción de la realidad.
Elaine, sintiéndose atrapada en un abismo sin fin, decidió plasmar sus pensamientos en su diario, una especie de refugio para su mente atormentada. "Nos enfrentamos a la Ligo, el miedo a la noche y a la oscuridad", escribió con la linterna como su única fuente de luz en la penumbra.
Susurros indescifrables se filtraban en el aire, como si la misma oscuridad intentara comunicarse con ellos. Los pasillos parecían extenderse hacia lo desconocido, y cada sombra se convertía en un posible escondite para las pesadillas que acechaban.
De repente, una sensación de frío intenso invadió la mansión. Elaine sintió cómo la temperatura descendía, y una bruma grisácea se apoderó del entorno. Un escalofrío recorrió su espina dorsal, una advertencia silenciosa de que algo inquietante estaba a punto de ocurrir.
En el rincón de su visión, la primera criatura hizo su aparición. Una extraña entidad sin rostro, con una enorme boca sonriente que mostraba dientes afilados. Se movía con una lentitud perturbadora, como una marioneta desarticulada que avanzaba inexorablemente hacia ellos.
Elaine apretó con fuerza el diario en sus manos, tratando de encontrar consuelo en sus propias palabras. "No estamos solos en esta oscuridad. Debemos enfrentar lo que sea que nos aceche", escribió, sus palabras sirviendo como un recordatorio para sí misma y para sus compañeros.
La criatura se desvaneció en las sombras, pero la oscuridad persistió, más densa y opresiva que nunca. Los susurros se intensificaron, resonando en los recovecos de sus mentes como ecos de pesadillas.
A medida que avanzaban por los pasillos, otra pesadilla emergió. La criatura con agujas atravesadas en todo su cuerpo, como un grotesco espantapájaros. Elaine cerró los ojos por un momento, intentando bloquear la imagen. "Esto no es real. Solo es una manifestación de nuestros miedos", escribió, buscando aferrarse a la realidad en medio de la oscuridad.
La bruma grisácea se tornó más densa, creando una atmósfera surrealista. Las sombras parecían bailar al compás de la angustia de los jóvenes, adoptando formas y contornos que desafiaban la lógica.
De repente, una figura esquelética se materializó en la distancia. Era la entidad del techo, con su cuerpo largo y delgado, cuatro patas largas y manos en medio de su pecho. "No podemos permitir que estas visiones nos dominen", escribió Elaine, su pluma temblando en la penumbra.
La criatura de agujas hizo su regreso, avanzando con movimientos inhumanos. Las agujas reflejaban la tenue luz de la linterna, creando destellos siniestros en la oscuridad. Elaine luchó contra la sensación de opresión, centrando su mente en la resistencia contra las sombras.
En la siguiente esquina, la criatura gelatinosa y gris emergió del suelo, su boca desgarradora abierta de par en par. "Debemos permanecer unidos", escribió Elaine, sus palabras convertidas en un faro de esperanza en medio de la desesperación.
Las criaturas desaparecieron nuevamente, pero la oscuridad persistió, como si se alimentara de sus propios miedos. Elaine miró a sus compañeros, sintiendo la conexión que compartían, la fuerza que residía en su unión.
"La Ligo sigue acechándonos, pero debemos seguir adelante. Hay algo más detrás de todo esto, y no descansaremos hasta descubrir la verdad", escribió Elaine, determinada a enfrentar las sombras de la noche y desentrañar los misterios que envolvían la Casa de los Wise.
Con la linterna iluminando su camino, los jóvenes avanzaron hacia lo desconocido, preparados para lo que la oscuridad aún les deparaba.
Diario de Elaine
La Ligo persistía, una presencia ineludible que se aferraba a cada rincón de la Casa de los Wise. Caminábamos a través de la oscuridad, y el silencio solo se rompía por el suave murmullo de la linterna y los susurros que parecían emanar de las sombras mismas.
Mis pensamientos resonaban en mi cabeza como ecos distorsionados. "Estamos envueltos en la noche, una noche que parece tener vida propia, alimentándose de nuestros miedos más profundos", escribí en mi diario, como si las palabras fueran un bálsamo contra la oscuridad.
Las sombras danzaban a nuestro alrededor, adoptando formas que desafiaban cualquier explicación. Cada paso era como sumergirse más profundamente en un abismo sin fin, donde las criaturas de nuestros temores acechaban, esperando el momento adecuado para manifestarse.
La linterna titilaba, como si la misma oscuridad intentara apagar su luz. La bruma grisácea regresó, envolviendo todo en un velo etéreo. Mi corazón latía con fuerza, una mezcla de temor y determinación se apoderaba de mí.
De repente, la primera criatura reapareció, la entidad sin rostro con una boca sonriente que parecía devorar la luz de la linterna. Mi pulso se aceleró, y sentí cómo la frialdad de la Ligo se intensificaba.
"Esta noche parece no tener fin, pero debemos resistir. No estamos solos en esta oscuridad; estamos juntos", escribí, mis palabras un recordatorio para mis amigos y para mí misma.
La criatura desapareció entre las sombras, pero la oscuridad persistió. Avanzamos por pasillos interminables, y la sensación de que algo nos observaba desde la negrura se volvía cada vez más palpable.
La criatura de agujas emergió nuevamente, su presencia tan real que podía sentir la punzada de ansiedad clavándose en mi pecho. "No podemos dejar que estas visiones nos quebranten. Son solo sombras, reflejos de nuestros peores temores", escribí, buscando fortaleza en mis propias palabras.
La figura esquelética se materializó, sus patas largas resonando en el suelo como un eco macabro. "Debemos mantener la cordura en esta danza de sombras. Hay algo más detrás de todo esto", escribí, mis palabras llenas de determinación.
Las criaturas, una tras otra, hicieron su aparición, como si la oscuridad las convocara a nuestra presencia. La gelatinosa y gris, la de agujas, la sin rostro; todas acechaban en las sombras, recordándonos la fragilidad de nuestra resistencia.
La Ligo parecía alimentarse de nuestras emociones, intensificando la opresión en el aire. "La verdad está aquí, entre estas sombras. Debemos avanzar, sin importar cuán profunda sea la noche", escribí, mis palabras resonando en la penumbra como un eco desafiante.
Con cada paso, la linterna iluminaba un camino incierto. Mis amigos seguían a mi lado, sus rostros reflejando la mezcla de miedo y coraje que todos compartíamos. "Noche tras noche, enfrentamos nuestros miedos. Pero esta noche, esta oscuridad, no será la que nos venza", escribí, mis palabras marcando nuestro compromiso de desentrañar el enigma que envolvía la Casa de los Wise.
La Ligo persistía, pero también lo hacía nuestra voluntad de resistir. En medio de las sombras, nos sumergimos más profundamente, preparados para lo que la oscuridad aún nos deparaba.
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PHOBIA
Mystery / ThrillerLa desgracia de una joven chica persigue a un grupo de jóvenes estudiantes materializando sus mas grandes miedos ¿Te atreverás a enfrentarlos? Del Autor de #Crurofilia y Los Ojos de #Steve, en esta entrega original te hará sentirte como si formaras...