PHOBIA

Capítulo 19: Tripo

Cada paso que dábamos en la oscura mansión era como adentrarse en un abismo más profundo. La Ligo persistía, y aunque la luz de nuestras linternas intentaba despejar las sombras, cada rincón parecía contener secretos más oscuros.

Nos encontramos ante una puerta cerrada, su madera crujía mientras la abríamos lentamente. La habitación reveló un extraño patrón en las paredes, un diseño que generó un escalofrío en la espina dorsal. Las formas geométricas se repetían de manera hipnótica, creando una imagen inquietante que parecía vibrar en el aire.

A medida que avanzábamos, sentí que la ansiedad se apoderaba de mí. Las paredes parecían cerrarse, y el patrón se volvía más abrumador a cada paso. Mis amigos compartían la incomodidad, pero ninguno de nosotros podía apartar la mirada de la extraña disposición de formas.

En el centro de la habitación, una figura oscura y retorcida se materializó. Era como si el patrón en las paredes hubiera cobrado vida, manifestándose en una presencia tangible. La figura emanaba una energía inquietante que parecía penetrar en nuestra propia reticencia.

—Bienvenidos a mi dominio — la figura habló con una voz que resonaba en nuestros pensamientos. Miré a mis amigos, y sus rostros reflejaban la misma incomodidad que sentía yo.

La figura se movía con una gracia inhumana, sus extremidades distorsionadas replicando el patrón retorcido de la habitación. Cada paso que daba generaba una sensación de repulsión que se filtraba en nuestros huesos.

—¿Quién eres? — pregunté, aunque ya temía la respuesta.

—Soy la manifestación de sus miedos más profundo. Aquí, en esta habitación, no podrán escapar de sus propios terrores — la figura se contorsionó, adoptando formas aún más perturbadoras.

Los patrones en las paredes parecían vibrar con la presencia de aquella entidad. Sentí que la habitación se cerraba a mi alrededor, las formas geométricas comenzaban a girar y danzar ante mis ojos. Cerré los párpados con fuerza, pero aún podía percibir la inquietante sensación.

—No pueden evadir lo que está en su interior —la voz resonó, y supe que la única forma de liberarnos de esta fobia era enfrentándola directamente.

Mis amigos y yo nos miramos, compartiendo la determinación de superar este desafío. Con nuestras linternas iluminando la habitación, nos dispusimos a desafiar aquella entidad. Cada uno de nosotros enfrentó nuestras propias formas de miedo, encontrando la fortaleza para resistir la perturbadora danza de patrones que nos rodeaba.

A medida que vencíamos la repulsión, la figura se desvaneció lentamente. La entidad cedía ante nuestra determinación, y la habitación volvía a la normalidad. Los patrones en las paredes se desvanecieron, y la ansiedad que había llenado el aire se disipó.

Nos quedamos en la habitación, agotados pero triunfantes. La Ligo aún persistía, pero cada desafío superado nos acercaba un paso más a la verdad oculta en la Casa de los Wise. Con nuestros corazones latiendo en calma, nos dirigimos hacia el próximo rincón de la mansión, listos para enfrentar cualquier cosa que se interpusiera en nuestro camino.

Aquella entidad se había desvanecido, pero sabíamos que las sombras aún guardaban secretos más oscuros. La Ligo no cedía fácilmente, y estábamos decididos a descubrir la verdad que se escondía en la oscuridad.

***

Después de enfrentar esa horrenda entidad, avanzamos por los pasillos de la mansión con una sensación de triunfo. Sin embargo, la oscuridad persistía, y la Ligo aún se cernía sobre nosotros. Entramos en una habitación que parecía ser un antiguo estudio, con estanterías cubiertas de libros polvorientos y una débil luz que apenas iluminaba el lugar.