The omega sorcerer [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]

14

Yoongi leía los papeles que le habían dado para ver qué sucedería con la empresa de sus padres, Jimin estaba a su lado apoyándolo en todo momento.

—¿Crees que lo mejor sea vender? —preguntó Yoongi.

—¿Tú qué opinas? —hablo Jimin.

—No lo sé. —negó. —es por ello que necesito tu opinión.

—Puedo buscar mejores socios si así lo deseas. —le dijo. —haré lo que me pidas.

—¿Puedes hacerte cargo de la empresa? —cerró la laptop. —no me siento seguro de que la pueda llevar adelante.

—Está bien. —asintió. —ve y descansa te prepararé un té.

Yoongi asintió y se fue a dormir, Jimin estaba en la cocina preparando las hierbas cuando sintió una esencia, era la misma que sintió en el accidente. Jimin miró el lugar y salió de la casa despacio, al hacerlo vio a tres mujeres las cuales lo miraban de pies a cabeza.

—¿Quiénes son ustedes? —les pregunto.

—Es sorprendente verte Park Jimin. —dijo una mujer.

—Veo que me conocen. —las vio.

—Eres muy famoso en el mundo de las brujas. —dijo otra mujer. —el brujo del caos.

—Así que están aquí por mi magia. —rio. —los mortales como ustedes no son dignos de tenerla.

Las tres brujas lanzaron sus hechizos, pero el omega los desvío sin moverse, este se elevó y sus ojos se hicieron completamente oscuros y sus uñas se hicieron largas y negras. Las brujas fueron lanzadas lejos por el chico el cual podía sentir diferente la magia de las mujeres quería probarla por lo cual cuando una lanzó otro hechizo Jimin encerró en una esfera y luego abrió un portal y las lanzó con fuerza importándole poco si vivían o no.

Tomó la esfera y entró a su hogar, pero antes puso una barrera para que estás no volvieran a entrar, cuando Jimin terminó el té se dirigió donde Yoongi el cual estaba acostado en la cama mientras lloraba. El omega puso el té en la mesa y se sentó para acariciar la espalda de Yoongi este al sentir el tacto del omega se giró y se acostó en las piernas de este, Jimin la acariciaba el cabello de manera lenta mientras le cantaba una suave canción.

—Ya no quiero que duela. —habló el alfa mientras más lágrimas resbalaban por sus mejillas.

—Es bueno sacar el dolor Yoongi. —miró la esfera. —yo me encargaré de que seas feliz y que ya nadie te lastime.