The omega sorcerer [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]

9

—Jimin cielo ya lo sabíamos. —respondió de manera dulce el alfa. —lo supimos desde qué nuestro hijo nació.

—¿No están molestos? —les pregunto.

—Claro que no cariño. —lo abrazo la omega. —nunca nos enojaremos contigo.

Luego de esa corta charla Jimin se quedó con el alfa, pero le dijo que volvería en unos minutos, pues iría a la cafetería por algo, cuando Jimin estaba ahí sintió una presencia su vista se dirigió a la parte del bosque del hospital y vio a tres personas de negro, cuando Jimin aparto la vista por su pedido y la regreso hacia el bosque ya no había nadie. El omega caminó hacia la habitación del alfa, pero sentía algo extraño en su interior, algo malo y peligroso, sonrió al ver al alfa el cual leía una revista, pero al sentir al omega sonrió.

—¿Todo bien? —le pregunto.

—Sí. —asintió. —todo está bien.

—Ya me quiero ir del hospital. —se quejó el alfa.

—Nos iremos mañana no debe de preocuparse. —sonrió.

Yoongi tomó la mano del omega y la acarició con suavidad, mientras ellos estaban ahí un grupo de personas hablaban sobre los rumores del único brujo sobreviviente hace muchos siglos y si era cierto de su existencia este poseía la magia pura del caos. Jimin miro a la puerta y salió despacio luego de que el alfa se durmiera, Jimin sin ser visto se dirigió al bosque escuchando el canto de las brujas al llegar con su magia detuvo un cuchillo que iba directo hacia él y vio todo el lugar por el aroma que desprendían sabía que todos los presentes eran simples betas.

—¿Por qué me siguen? —hablo Jimin.

—Así que las leyendas son ciertas. —apareció una mujer. —el único omega brujo existente.

—Y ustedes unos patéticos payasos que juegan a serlo. —vio que lo estaban rodeando. —no saben con lo que se meten.

Las personas tiraron un hechizo de cadenas que hizo que Jimin cayera al suelo mientras sentía como su fuerza era absorbida por las personas, los ojos de Jimin se hicieron oscuros y se levantó y con sus manos tomó las cadenas revirtiendo el hechizo las personas miraron como su piel se iba secando, pues el omega tomaba su magia y a la vez sus vidas.

—¿Creen que unos estúpidos brujos que vendieron su alma para obtener poder podrán con alguien que se les fue otorgado desde su nacimiento? —hablo de manera seca. —solo son un montón de payasos estúpidos.

Las tres personas miraban al chico sonriendo con satisfacción el omega era muy poderoso, pero ese poder que deseaban robarle aún no estaba del todo desarrollado y harían que saliera a flote, querían ver todo el poder del caos del omega.

Querían su poder para ellas.