Prólogo

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El omega mantenía los ojos cerrados mientras le acariciaba el vientre al omega, los presentes miraban cada acción del castaño el cual susurraba cosas mientras pasaba incienso y romero por el vientre plano del hombre omega. Los ojos verdes del omega vieron a la pareja la cual esperaba noticias, el omega asintió y la familia sonrió de felicidad.

—Bendiciones señores Min. —habló el omega. —el señor Mark lleva en su vientre a dos futuros alfas los cuales traerán riquezas y buena fortuna a la familia.

La familia se llenó de alegría ante las palabras del omega, Jimin guardó sus cosas e hizo reverencia para salir de ahí y dejar a la familia gozar de su alegría. Jimin llegó a su habitación y se sentó en la cama, minutos después varios sirvientes entraron con regalos hacia el omega, este era querido por la familia Min y lo trataban como un miembro más de la familia.

Cada generación de los Min cuidaba y educaban al omega como un hijo y no era por ser el brujo de la familia, sino que una vez entregado el omega a la familia se fijaba un lazo de sangre y no podían botarlo u maltratar, puesto que las consecuencias eran grandes. Sin embargo los Min, adoraban al hermoso joven de mejillas grandes y rosadas y su amor hacia el chico era sinceró y el omega lo sabía. Jimin vio como la puerta se abría y dejaba ver a la señora Min la cual se sentó a su lado y lo abrazó, Jimin le tenía gran cariño, él la vio crecer y casarse, él le ayudó en su embarazó después de todo.

—¿Cómo estás Jimin? —le preguntó la mujer.

—Estoy bien Younha. —respondió. —en unos meses me iré con su hijo para cuidar de su esposo y de su embarazo.

—Te escuchas triste. —le acarició la mejilla. —¿Quieres ir a la cocina por galletas?

Jimin asintió y la mujer tomó la mano del omega y ambos salieron a la cocina, la mujer le servía galletas al omega el cual comía feliz, adoraba esas galletas y las iba a extrañar. Él sonrió al saber que la omega moriría de vieja y disfrutaría de ver a nietos y bisnietos.

—Mamá. —dijo Jimin.

—¿Ocurre algo, cielo? —preguntó la mujer, mientras con una servilleta limpiaba la boca llena de migajas del omega.

Jimin sonrió ante esa acción y se levantó para abrazarla, la mujer también lo hizo, ella amaba mucho a Jimin, era como su hijo.

The omega sorcerer [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora