Servicio a domicilio.

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A.R.

Reconozco que cuando siento interés por algo, me obsesiono con ello... no entiendo en qué momento me olvidé de a qué vine, no dejaba de espiar a Bruno y seguir cada movimiento suyo.
Había vuelto a ponerse la camiseta y estaba enrrollado en la manta como un gusano, no muy interesado en lo que había en la tele.

Tenía una tentación horrible de ver por mí mismo lo pasaba en su mente, verlo incómodo por mis demandas era entretenido. Entonces recordé que eran sus secretos lo quería saber... poder manipular su estado de ánimo con un simple gesto o con las palabras exactas; tomando el manual comencé a leer eran entradas fechadas de momentos concretos en la oficina....
Al principio eran cosas como ** es el tercer día que me llama como le dá la gana menos por mi nombre* o ** no le gustan los bollos, tiró su pastel de cumpleaños contra la puerta y piensa dejarlo así porque puede atender sus citas en la sala de reuniones a pesar de que se la traje con toda la ilusión.*

No era nada del otro mundo sólo anécdotas y algunas tenían gracia, otras un poco embarazosas como cuando me quedo dormido en juntas o con los monólogos de mi padre, dónde pongo las cosas cuando me distraigo o las cosas que no soporto, como que lleguen tarde o peor, que me hagan llegar tarde sin posibilidad de avisar.

Me había saltado páginas, me fijaba en las que llamaban mi atención como cuando descubrimos que existen empleadas trastornadas como para entrar en mi despacho a hurtadillas y estar más desnudas que vestidas para sorpresa de todos.... nunca podré estar lo bastante agradecido de que Pam investigue a todas las que en algún momento vienen a entregarme informes y comienza lo que sospecho que es de todo menos casualidad, para encontármelas, nada más poner un pié fuera del despacho.

Pasé directamente a lo que me interesaba, saber qué había descubierto de mí en tan poco tiempo. Para mi sorpresa habían diferentes anotaciones con una florida caligrafía digna del siglo pasado, uniforme, en cursiva y el diseño distintivo de las letras mayúsculas.

La primera anotación es de la noche en que me trajo aquel delicioso kebab, en el que pregunta retórico sí tengo más paciencia de la que demuestro o es que no me importa quedarme atado a la mesa por culpa de otros, con una pequeña nota de que aunque esté cansado y tenga que comer en la oficina, seré el último en salir... La verdad es que lo hago un poco inconscientemente, pero si tus subordinados más directos están clavados en su puesto y yo estoy mano sobre mano... es porque necesita ayuda o supervisión y por respeto me gusta llegar el primero e irme el último, además es fácil darse cuenta de quien se preocupa por su trabajo llegando a tiempo, siendo diligente y no dejando cosas pendientes o a medias, aunque esa noche descubrí que no importa cuanta ambición demuestran solicitando un puesto, nada funciona mejor que recompensar a un buen empleado cuando lo merece.

En su primer día se dedicó a comentar de mis expresiones faciales y la consecuencia de ello, en su segundo día mis preferencias a la hora de tomar un respiro, por suerte no especificó lo de mis siestas después de comer o mi preocupante recién adquirida adicción a los juegos de habilidad de su teléfono o mi falta de escrúpulos para leer sus mensajes y cualquier aspecto de su vida privada. Hoy no anotó nada, supongo que es un mal día, su vida se ha complicado por hacer bien su trabajo; su elección personal de afrontar su vida sin esconderse le afecta en todos los aspectos.

- Hey, rollito de carne hoy no has puesto nada de mí -  le dije dándole con el pié para que me prestase toda su atención y para que lo vamos a negar... para ver la cara que pone cuando lo molesto.

- No quiero, lo de hoy es para mí, only.

- ah?

- no pongas esa cara de tonto, se supone que soy un acosador, no puedo poner que ayudarás a tus empleados si crees que lo merecen, ni la cara de perrito abandonado cuando me recordaban que soy el blanco de la oficina para ayudar a pillar a otros y todo por ascenderme a la velocidad del rayo.

RíndeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora